Ruleta y herramientas para el cultivo sostenible

Esas formas de organización, generadas por contextos culturales, sociales, económicos o políticos que se retroalimentan entre sí, dan lugar a productos reales ciudades, industrias, infraestructuras, bienes materiales, o simbólicos valores culturales, formas de percepción individual o social, ideologías, planteamientos éticos constatablemente insostenibles actualmente en sus tendencias cuantitativamente dominantes.

Sería éste un contrato para la sostenibilidad humana que pretendería más eficiencia o calidad para la vida de los seres humanos. Sustituiría un antropocentrismo ciego y suicida por un antropocentrismo consciente, en el cual el ser humano sería el centro de interés, pero sin que ello supusiera construir el desarrollo humano a espaldas de nuestras posibilidades o límites, o desentendiéndonos de las consecuencias de nuestras acciones.

Se trataría de intentar actuar como seres racionales, entendiendo por tales a aquellos capaces de plantearse qué hacen, por qué lo hacen, para qué o quién lo hacen o a costa de qué o quién lo hacen.

Esta aceptación resulta difícil, por no decir imposible, si el ciudadano no considera la sostenibilidad como algo útil, necesario, prioritario o valioso desde el punto de vista de los objetivos básicos para el ser humano, individual o socialmente considerado. No puede ser una declaración de intenciones hecha desde arriba, sino, más bien, un proceso de construcción de la sostenibilidad desde abajo.

Esos valores favorables a la sostenibilidad serían la base de los modelos de organización política y los principios rectores de los objetivos o finalidades para mejorar las condiciones de vida humanas.

Para llegar a esos valores urge considerar las creencias, conocimientos, ideologías, información, etc. que maneja el ciudadano para entender el mundo en el que vive y actuar en consecuencia. El problema actual estriba no tanto en la falta de conocimientos o de información ni siquiera en la inexistencia de mejores soluciones científicas, técnicas o modelos de gestión para la sostenibilidad, cuanto en la falta de demanda individual, social o política de dichos conocimientos o informaciones, o bien la falta de voluntad política para su divulgación y difusión.

Ello exige analizar rigurosamente qué es lo que individual o socialmente percibimos, sentimos, conocemos o creemos conocer y pensamos como bueno, malo, indiferente, deseable, rechazable, etc. Son esos complejos mecanismos de percepción individual o social los que construyen la realidad, por más que esa realidad construida sea falsa, simplificadora, desenfocada u objetivamente insostenible.

En efecto, se está consolidando un n preocupante abismo entre el creciente avance de conocimiento científico-técnico, normativas ambientales ales, ales tecnoeficiencia, instituciones proambientales o avances en la gestión y la falta de los mismos avances ces reales rre eales en campos como los estilos de vida, la biodiversidad, la calidad de vida urbana, los patrones p es de consu cconsumo, mo, o, el e cambio climático, etc.

Es más, ese abismo entre ambos campos de comparación ción se está ensanc e sanchando hando o escanescan can dalosamente de forma casi imparable. De ahí, la importancia, en nuestra ra opinió o inión del desa esarrollo rollo o de e Procesos Proces P. ICEC que favorezcan el acercamiento entre las herramientas teóricas y prácticas disponibles y los resultados reales de nuestros modelos de producción, asentamiento, consumo, etc.

Más aún, sin esa complicidad indisociable entre poblaciones, ciudadanía y territorios, la sostenibilidad resultaría difícilmente alcanzable en la práctica. En efecto, a partir de la simbiosis entre poblaciones, ciudadanía y territorios se pueden y se deben propiciar dinámicas educativas, sociales, económicas, técnicas o políticas que permitan y favorezcan la capacidad de intervención o gestión de: a.

Los agentes individuales ciudadanos. Colectividades grupos organizados o no c. Agentes de decisión u organización política instituciones, partidos, ONGs, Oferta de bienes y servicios de los sistemas de producción y consumo, tanto en el plano material como ideológico-simbólico. que caracterizan a cada agente o grupos de agentes en el contexto sociopolítico, propiciándose foros o puntos de encuentro en los que fluyan informaciones e ideas que permitan un diálogo o concertación real y efectiva entre responsables públicos y privados, científicos, técnicos, expertos, políticos o ciudadanos.

Dichos principios deben actuar sinérgicamente con los principios definidores de las Agendas 21 Locales con su especial énfasis en conceptos tan oportunos para la sostenibilidad como participación, corresponsabilidad, implicación ciudadana, transversalidad, transparencia, gobernanza, etc.

sino en el desvelamiento de los elementos y factores que han propiciado dichos problemas y los nutren. Es decir, cada problema analizable, describible y localizable a determinada escala es, obviamente, fruto de las características locales o del marco concreto territorial, social, rural, urbano, político, en que ese problema se enmarca o manifiesta.

Pero también lo es, y esto de manera creciente, de otros elementos o factores que preceden, coexisten o van más allá de esas características locales. Dichos elementos y factores constituyen el contenido de un tipo de pensamiento global necesario para entender las reglas de juego de, precisamente, el marco global y hacer más adecuada y eficiente la actuación local.

Sólo una actuación local alimentada por el conocimiento y reflexión sobre las reglas de juego globales y su papel como configuradores y desestabilizadores de la organización local, tendrá alguna capacidad para socavar los cimientos del actual marco global insostenible.

Son muchos esos marcos para la reflexión dentro de Procesos ICEC que resultarían de utilidad general en el contexto de las sociedades del llamado primer mundo, aunque no sean exclusivas del mismo. Se trata de ideologías, conceptos, enfoques o visiones del mundo, que funcionan desde el punto de vista de la percepción social o individual, a niveles muchas veces inconscientes, y que constituyen motores de inusitada importancia para la superación de procesos de desarrollo insostenibles.

Procesos ICEC que enseñen a relacionar los fenómenos que se dan en cada espacio, tanto en sus relaciones horizontales como verticales.

Es decir, ayudar a comprender cómo se relacionan unos espacios con otros contiguos u alejados y como determinados procesos que percibimos o analizamos a determinada escala de observación dependen de otros procesos que se dan a diferentes escalas de rango superior o inferior. Es decir, considerar cada situación ambiental como resultado de múltiples causas interactivas.

y que permitan una acción adecuada a la importancia de cada uno de dichos marcos. Esto resulta especialmente importante en un momento histórico en el que la información es tan abrumadora y los mensajes percibidos individual o socialmente tan numerosos, heterogéneos, contradictorios o manipuladores, que impide una toma de conciencia útil y activa ante los problemas verdaderamente relevantes, haciendo de la hiperinformación más una enfermedad que un elemento para una toma de decisiones argumentada e inteligente.

Hoy, aquí y ahora, más es menos. no sign signifi ifi fica ca necesariamente mejor sino, en muchos casos, todo lo contrario. una estrategia compleja de las nR en las que algunas propuestas resultarían potencialmente más eficaces para la sostenibilidad que las 3R clásicas.

Por ejemplo: renunciar, resistir, repartir, recuperar, rehusar, readaptar, repensar, refrenar, reflexionar, renovar, relacionar, Como señalaba hace tiempo Beaumarchais, sin libertad para criticar la técnica no hay progreso técnico sino condicionamiento. Procesos ICEC que expliciten que reconocer derechos ambientales es reconocer de inmediato obligaciones y deberes ambientales.

En ese sentido, los individuos y sociedades de un mundo enfermo de información y entregado al imperativo tecnológico sólo perciben lo que están preparados para percibir, lo que les dejan percibir y, de ahí, lo que quieren percibir.

La actual sobrecarga informativa genera una enorme tensión y saturación perceptiva que dificulta una apropiación individual o social de aquellos elementos y valores que constituyen nuestras ciudades, territorios, etc.

Todo ello da lugar a una pérdida de importantes referentes simbólicos y de identidad absolutamente necesarios para la construcción de la sostenibilidad desde abajo. Se trataría de permitir interpretaciones individuales, so-. ciales, histórico-culturales, científicas, económicas, etc. La realidad ambiental o los conflictos ambientales que subyacen al concepto de sostenibilidad no son algo determinantemente condicionado por leyes naturales sino que vienen definidos a efectos prácticos o reales por la percepción e interpretación que hace de la sostenibilidad el sujeto-objeto de la misma: el ser humano, a todas las escalas de análisis desde el individuo a toda la Humanidad.

Son categorías humanas biológicas, racionales, lingüísticas, históricas, etc. las que han alimentado o alimentan la sostenibilidad o insostenibilidad. De ahí la importancia de desvelar y desentrañar la génesis de dichas categorías que consciente o inconscientemente, libre o condicionadamente permiten, favorecen o producen unas acciones humanas y no otras, con un resultado concreto en términos de sostenibilidad.

A modo de conclusión, aunque hemos planteado el presente trabajo como una propuesta acerca de la necesidad y condiciones de un nuevo contrato cuyo objetivo básico sería la sostenibilidad en términos muy amplios, una consideración sobre algunas de las situaciones más negativas que suceden en el ámbito rural, provienen de la inexistencia de Procesos ICEC de los que hemos propuesto algunas posibilidades en apartados anteriores.

La falta de dichos procesos tiene una enorme importancia para la aplicación efectiva de los principios de la sostenibilidad en realidades locales concretas. Las formas materiales y simbólicas de producción-demanda del espacio rural responden en la intersección poblaciones-ciudadanía-territorio a formas de construcción de identidad personal, de organización social o política ajenas a cualquier principio de sostenibilidad.

Poblaciones, ciudadanía y territorio funcionan a través de dinámicas de insostenibilidad alimentadas por conceptos e ideologías conformados por la carencia de Procesos ICEC que opten y favorezcan una mirada-lectura-interpretación sobre el mundo, en la que a los ciudadanos no se les oculten realidades o informaciones básicas imprescindibles para adoptar decisiones necesarias, posibles y deseables bajo una perspectiva de racionalidad.

Desde el punto de vista de la inclusión de los Procesos ICEC en las prioridades de la agenda política, difícilmente ocuparán espacios significativos en la misma si previamente no llenan un espacio en la agenda de ciudadanos del siglo XXI, dispuestos y capacitados para caminar por el camino de la sostenibilidad, valedores y fedatarios de un contrato tan imprescindible como urgente.

Hasta la fecha estos procesos no han sido favorecidos, pues, con suficiente rotundidad, dado, entre otras razones, el corto plazo en el que muchas veces se mueve la toma de decisiones políticas.

La actual evaluación de necesidades importantes y la consiguiente toma de decisiones, considera estos procesos, que exigen tiempo, evaluación permanente y retroalimentación constante, como poco operativos, prácticos o rentabilizables políticamente.

Sin embargo, creemos y nuestra experiencia en la puesta en marcha de procesos de Agenda 21 nos lo señala claramente que la sostenibilidad de poblaciones, ciudadanía y territorios precisa en la actual situación de confusión semántica de los propios contenidos y objetivos del desarrollo sostenible, la puesta en marcha de dichos ámbitos que permitan una implicación y participación social con unos niveles mínimos de conocimiento y reflexión por parte de todos los agentes sociales que deberán tomar las decisiones tendentes a horizontes más sostenibles con suficiente conocimiento de causa.

Sin esa imprescindible ble cultura ccultura ambiental, marco de referencia ineludible para el nuevo contrato población-ciudadan adanía-territorio, ritorio, o, una verdav rdadera y eficaz gestión democrática de la sostenibilidad estará carente de contenid enidos os y resultará resul ará inopera inoperante, ante, e, nno traspasando el umbral de las declaraciones de intenciones.

En este sentido, una cuestión de gran importancia es la insuficiencia presupuestaria, que por otro lado es un problema endémico de las corporaciones locales españolas para poder desempeñar actuaciones en pro del mejor y adecuado desarrollo de sus competencias, todo ello muy condicionado y limitado por la capacidad presupuestaria.

Esto obliga a que para cada solución precisada de una cierta envergadura, los ayuntamientos se vean obligados a buscar cauces de financiación institucional autonómica o estatal que, a su vez, complejiza y condiciona la adopción de soluciones con la fluidez y rapidez que en muchas ocasiones requieren las características en que se presentan y materializan los propios problemas que atañen a lo municipal con carácter ambiental.

A ello hay que añadir que, dado que los cauces de financiación, como decimos, son tan escasos y complejos, los propios programas de las instituciones autonómicas o estatales suelen ser los que toman la iniciativa para resolver los diversos aspectos de la problemática ambiental. Pero dada la diversidad en que ésta se presenta en territorios a su vez tan variados, en muchos casos no se materializa como la mejor solución posible, por cuanto algunos de estos programas tienden a homogeneizar sus propuestas forzando la adopción de soluciones y vías de trabajo que, en ocasiones, están poco o nada adaptadas a las singularidades del territorio y a la forma específica en que se concretan y materializan los problemas ambientales en cada municipio.

Otra dificultad no menos acuciante es la falta de consideración y concienciación sobre la relevancia que los temas ambientales tienen en cuanto a su capacidad para hacer de los núcleos y territorios rurales espacios habitables de calidad.

Aún está demasiado presente, entre gran parte de la ciudadanía y de los propios gestores municipales, una mentalidad colectiva que concibe lo ambiental como un freno al desarrollo y no como una oportunidad de construir una oferta diferenciada y de calidad del propio desarrollo económico y social de un territorio, en el que los indicadores de progreso social no sólo se midan y construyan a partir de parámetros de incrementos económicos sostenidos poco diversificados, incontrolados y en ocasiones perniciosos para el mantenimiento de las propias metas económicas.

Por el contrario no se percibe en toda su extensión la necesidad de un desarrollo sostenible que incluya parámetros de calidad de vida como seña de identidad propia de e lo rural, reivindicando con ello un espacio propio y diferenciado frente a los fenómenos fuertemente urbano nos e industriales.

Esta mentalidad induce a una clara carencia, cuando no completa inexistencia, en el carácter cter ambient am mbiental tal de la planificación, de técnicos especializados en dicha materia entre las personass que qu componen compo n la gestió gestión ón técnica técn écnica.

No obstante, y como signo de esperanza, comienza a aparecer esta figura técnica en algunas poblaciones, siendo precisamente aquellas entre las que se planifica el territorio y la gestión incluyendo la perspectiva ambiental.

De este modo son varios los municipios que, aún no teniendo un gran tamaño poblacional, comienzan a apostar por estas vías al menos con dos líneas de trabajo Municipios que contratan técnicos ambientales para acometer tareas puntuales, sin el marco de una determinada herramienta de gestión ambiental.

Municipios que inician el desarrollo de una determinada herramienta de gestión ambiental, principalmente Sistemas de Gestión Ambiental a partir de la Norma ISO En ambos casos se detecta no sólo una mayor cualificación a la hora de acometer las demandas y condicionantes técnicos que requiere la cada vez más compleja normativa ambiental europea, de nuestro propio país y de sus respectivas comunidades autónomas, en nuestro caso la andaluza, sino que además es constatable que se busca desarrollar, por parte de estos técnicos, una línea de trabajo que aproveche lo ambiental como núcleo dinamizador del municipio, conjugando el respeto, vigilancia y cumplimiento de la normativa ambiental con la oportunidad de crear y concretar actuaciones capaces de aunar respuestas técnicas, junto con la identidad y carácter propios de los municipios de los ámbitos rurales.

En este sentido los programas de gestión ambiental con o sin herramientas estándar de gestión , pasan de ser una mera, aunque necesaria, preocupación por el cumplimiento de las leyes ambientales, a establecerse como marcos de producción de ideas y actuaciones políticas, administrativas, económicas y sociales adaptadas a la identidad propia de cada territorio y ámbito local.

Programas ambientales no gestados en los propios ayuntamientos permiten que se impulsen actuaciones concretas de carácter ambiental que, dada la falta de personal técnico sobre esta materia en los ámbitos municipales, de otro modo verían dificultado, cuando no imposibilitado, su desarrollo.

Pero, por otro lado, si los municipios carecen de interlocutores técnicos para acoger, interpretar y desarrollar esas políticas adaptadas a las singularidades de cada una de las realidades municipales, se corre el riesgo de no maximizar suficientemente esos esfuerzos institucionales, estandarizando las políticas y sus medidas técnicas consecuentes, desaprovechando la oportunidad de maximizar y adecuar a cada realidad municipal esos importantes esfuerzos económico-administrativos.

Se hace precisa, a partir de la experiencia revisada de la que este capítulo es su exponente , una mejora en la planificación integral de las actuaciones ambientales de carácter municipal. Si bien la adopción de programas de carácter autonómico o estatal se establece como marco apropiado para satisfacer las carencias en materia ambiental municipal no es, como decimos, conveniente que las actuaciones en esta materia se sucedan sin un marco propio municipal que las reciba e incardine entre sus objetivos y prioridades.

Al igual que el urbanismo local precisa de planes que otorguen un sentido conjunto a las actuaciones en materia urbanística y edificatoria, con el objetivo de satisfacer las necesidades de poblaciones habitables, la planificación ambiental municipal permitirá adecuar los desarrollos tanto sociales y económicos como de otras índoles a un desarrollo más sostenible.

Y ello se hará más plausible a través de las propuestas de planificación que permiten desarrollar las diferentes figuras y herramientas de gestión ambiental. Para ello será preciso entender éstas no como fines en sí mismos, sino como el medio y la manifestación expresa de un compromiso ambiental en la planificación y de encauzar, de forma contrastada, el desarrollo práctico de las medidas concretas que se adopten.

Sin este compromiso se hará dificultoso el desarrollo de medidas didas efectivas ef y duraderas capaces de sostener desarrollos durables en torno a la sostenibilidad, y sin visiones a largo argo o plazo lo ambien ambiental se convertirá conve co en meros gestos anecdóticos, incapaces por sí mismos de proponerse como soluciones es creíbles y ef efectivas.

efectiv ectivas. Los Sistemas de Gestión Ambiental según la norma ISO son unas herramientas que pueden ayudar en gran medida en la gestión ambiental que realiza el Ayuntamiento. Además su certificación otorga al mismo un marchamo de calidad y reconocimiento internacional del trabajo realizado.

España en fue el tercer país en número de certificaciones ISO en empresas del mundo. Sin embargo, la Administración local aún no ha despegado en esta materia a pesar de que fue en Andalucía donde se certificaron los tres primeros Ayuntamientos de Europa Ohanes, Parauta y La Taha.

La implantación de un Sistema de Gestión Ambiental en un Ayuntamiento ayuda a los procesos de control y planificación sobre la gestión realizada, con resultados que son visibles en un medio y largo plazo.

Las entidades locales y territoriales afectan al territorio y a la población sobre los que ejercen su organización y gestión, y por tanto, a sus características ambientales. La dificultad de identificar el ámbito de aplicación del Sistema de Gestión Ambiental en un Ayuntamiento o Mancomunidad se debe a una serie de particularidades como son la multiplicidad de áreas de gestión, servicios y actividades, la concurrencia de diferentes administraciones en la gestión de un recurso, la posibilidad de asumir competencias total o parcialmente y la transversalidad de la gestión ambiental.

Al poseer potestad reguladora y autónoma, dentro de sus competencias y sobre su territorio, el Ayuntamiento es un organismo idóneo para implantar un Sistema de Gestión Ambiental normalizado. Antes de la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental SGA en un Ayuntamiento, es necesario alcanzar un compromiso político amplio e inequívoco, que asegure la pervivencia del Sistema con independencia de los cambios políticos que pudieran producirse en dicha entidad.

Debe entenderse que la implantación de un SGA es un compromiso para la mejora de su comportamiento ambiental a largo plazo que el Ayuntamiento asume voluntariamente, y que debe ser liderado por la corporación municipal y apoyado por todas las áreas y trabajadores del Ayuntamiento.

Los Ayuntamientos pueden implantar sus Sistemas de Gestión Ambiental por áreas, departamentos o servicios, pero se deben seleccionar partes completas de la gestión, que cierren el círculo de la misma. Por ejemplo, si tenemos como alcance la gestión de parques y jardines, no se podrían excluir los residuos generados en esta actividad.

Así, para definir el alcance del Sistema de Gestión Ambiental, deberá tenerse en cuenta una serie de criterios: Definir las áreas de gestión del Ayuntamiento, incluyendo su distribución territorial.

Establecer los servicios correspondientes a cada área de gestión. Diferenciar los servicios que realizan directamente y aquellos subcontratados o asumidos a otras empresas o entidades.

Establecer las actividades concretas que se realizan en cada servicio. De forma conjunta a la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental se puede considerar iderar la posibilida posibilid bilidad dad de desarrollar un proceso de Agenda 21 local, como metodología para elaborar el Plan n de Acción A Local que q incluya incluya uya no sólo los aspectos ambientales sino también los aspectos económicos y sociale ciales.

De esta mane manera era se posee poseep see rían dos herramientas de gestión complementarias: el Sistema de Gestiónn Ambien Am mbiental que ue pone pone ssuu fue fuerza uerza en la.

gestión interna del Ayuntamiento y la Agenda 21 local que lo realiza con la participación de la ciudadanía. Presentar el Sistema de Gestión Ambiental dentro de un ámbito estratégico más general Agenda 21 local puede ayudar a darle una mayor consolidación, consenso y visión de futuro al involucrar a la población mediante la participación ciudadana.

Revisión Ambiental Inicial Para iniciar el proceso es recomendable realizar una Revisión Ambiental Inicial RAI con el fin de evaluar el punto de partida de la gestión ambiental que nos encontramos en el Ayuntamiento y municipio si uniésemos el SGA con la Agenda 21 local podría utilizarse parte del Diagnóstico de la Agenda 21 local.

La RAI tiene por objeto analizar la situación ambiental del municipio, el grado de cumplimiento legislativo y de otros requisitos de carácter voluntario, así como la detección de competencias y sistemas de gestión, de manera que se ofrezca a la corporación municipal herramientas para determinar la política ambiental, las dificultades y oportunidades para establecer el SGA, y la identificación de los aspectos ambientales más relevantes y su situación para poder establecer los programas de gestión ambiental.

En esta Revisión es recomendable incluir la percepción de los distintos agentes sociales y económicos que actúan en el municipio, para que su compromiso con el Sistema se fragüe desde el inicio.

Esta Revisión debe ser conocida por el Pleno Municipal previamente a la implantación del Sistema de Gestión Ambiental. Política ambiental 4. Ésta tiene q que ser aprobada aprobad en apro e el Pleno Municipal.

En la política ambiental se deben incluir obligatoriamente los siguientes aspectos, dentro del alcance establecido en el Sistema de Gestión Ambiental: a Su definición es apropiada a la naturaleza, magnitud e impactos ambientales de sus actividades y servi-.

cios; b Un compromiso de mejora continua y prevención de la contaminación; c Un compromiso de cumplir con los requisitos legales aplicables y con otros requisitos que la organización suscriba relacionados con sus aspectos ambientales; d Ser el marco de referencia para establecer y revisar los objetivos y metas ambientales; e Se comunica tanto a todos los trabajadores del Ayuntamiento y organismos o empresas que trabajen en.

nombre de él, como a los ciudadanos. En la definición de la política pueden considerarse otros instrumentos, como por ejemplo la Agenda 21 local, que ayuden a reforzar el propio Sistema de Gestión Ambiental. Planificación 4. Esto se realiza tanto para el análisis de las condiciones normales de funcionamiento como en potenciales situaciones anormales o en accidentes.

Los aspectos ambientales identificados serán evaluados para determinar aquellos que tienen o pueden tener impactos considerables sobre el medio ambiente, es decir, los aspectos ambientales significativos. Requisitos legales y otros requisitos 4.

Para ello, los Ayuntamientos deben poseer un fondo documental propio, y actualizado, que recoja los requisitos ambientales que le son aplicables a la gestión municipal en las áreas que abarca el alcance del Sistema.

Algunos de ellos se derivarán de: La legislación ambiental europea, estatal, autonómica y local que les sea aplicable. Requisitos voluntarios asumidos por el Ayuntamiento, como pueden ser códigos de buenas prácticas, convenios, estatutos de consorcios, mancomunidades, etc.

Otros requisitos de mejora ambiental propios o provenientes de los ciudadanos. Objetivos, metas y programas 4. Las metas son las actuaciones en las que se desglosan los objetivos ambientales.

Ambos, objetivos y metas, deben ser medibles, cuando sea factible, y coherentes con la política ambiental. Para establecer y revisar los objetivos y metas se deben tener en cuenta los aspectos que han sido considerados significativos.

Los objetivos planteados deben ir más allá del cumplimiento de la legislación ambiental vigente o de los propios requisitos del Sistema de Gestión Ambiental. Los objetivos y las metas se presentan en programas de gestión, que es donde se marcan los recursos y plazos oss necesarios para su cumplimiento, así como el responsable de cada actuación.

Los programas de g gestión debe eben ser realizables, contando con los recursos, características y limitaciones que posea el Ayuntamiento. Es aconsejable que los objetivos se centren en actividades que el Ayuntamiento gestione directamente dire ente y sobre s loss que qu pueda influir de forma directa, para poder tener un control sobre el cumplimient iento de los mismos m smos sin depender depend d ender.

tablecer indicadores para cada uno de ellos apartado V. de este capítulo. Los programas de gestión ambiental, son similares a los Planes de Acción de la Agenda 21 local, por lo que si el Ayuntamiento ya posee esta herramienta, la integración de este punto puede complementar a ambas herramientas.

Implementación y operación 4. Las funciones y responsabilidades dentro del SGA deben encontrarse definidas. En los Ayuntamientos podemos diferenciar entre responsabilidades políticas y de gestión, que deben establecer cauces fluidos, claros y permanentes de comunicación entre ellas.

Así, dentro de las funciones organizativas podríamos aconsejar la siguiente delimitación: Desde la esfera política, asumir la responsabilidad de implantar y revisar el SGA en el contexto del desarrollo sostenible y la mejora continua, así como proveer de los recursos necesarios.

Desde el punto de vista técnico, asumir las responsabilidades para diseñar, implantar, ejecutar y evaluar la eficacia del SGA. Debe existir un responsable político que lidere el SGA y un responsable técnico en la dirección del Sistema que posea una alta dedicación para el desarrollo del Sistema.

El responsable técnico puede ser interno o externo, por ejemplo, un consultor ambiental o personal compartido con otros Ayuntamientos.

Formación, sensibilización y competencia profesional 4. Para esto, se establecerán programas formativos e informativos, que, además, fomenten la implicación de todo el personal en el Sistema de Gestión Ambiental.

Especial importancia poseen aquellas personas que ocupan puestos cuya actividad sea clave en relación con el medio ambiente. Los programas de formación y sensibilización poseen una temporización definida y se adaptarán a las necesidades detectadas para cada personal en el periodo establecido.

En todo caso, todas las personas políticos y trabajadores deben tomar conciencia de: a La importancia de la conformidad con la política ambiental y los requisitos del SGA; b Los aspectos ambientales significativos, los impactos relacionados reales o potenciales asociados con su.

trabajo y los beneficios ambientales de un mejor comportamiento personal; c Sus funciones y responsabilidades en el logro de la conformidad con los requisitos del sistema de gestión.

En un SGA de un Ayuntamiento también hay que incluir en estos procesos formativos e informativos a la población por medio de jornadas, campañas de sensibilización, etc. dirigidas a todos los públicos. Para ello, se puede involucrar a los colegios, escuelas de adultos, asociaciones, etc. Comunicación 4.

tanto en sentido ascendente en la jerarquía, como en sentido descendente. Además, con el fin de asegurar la coordinación de todas las áreas municipales, se pueden realizar reuniones de trabajo periódicas.

También es importante que el Ayuntamiento mantenga informada a la población sobre la política, objetivos y resultados de la gestión ambiental, así como atender a sus peticiones, opiniones y quejas. Documentación y su control 4.

Esta documentación puede encontrarse en soporte electrónico o papel, pero siempre de forma controlada para evitar su pérdida, deterioro o el uso de documentos que no estén vigentes.

Control operacional 4. Para ello, se identifican todas las actividades de competencia municipal, incluidas en el alcance, que lleven asociados aspectos ambientales significativos, aspectos ambientales sometidos a regulación legal y aquellas que pudiesen producir desviaciones de la política, objetivos y metas ambientales.

Con esta información se establecen criterios operacionales para que estas actividades se puedan realizar de forma sistemática y controlada, incluso en ausencia del responsable de dicha tarea.

Planes de emergencia y capacidad de respuesta 4. Estas medidas podrían formar parte del Plan de Emergencia Local, que es el que incluiría la protección de las personas y de los bienes materiales.

El Plan de emergencia ambiental podría contener: 1 Clasificación de la emergencia según su gravedad. Mejor prevenir. que corregir. plo bomberos, INFOCA, Guardia Civil, servicio de toxicología, empresa suministradora de agua, sanidad, etc.

Para que este Plan pueda ser efectivo, debe ser difundido a todos aquellos agentes que puedan intervenir en él, siendo recomendable que exista una copia del mismo en aquellas instalaciones donde se han detectado posibles situaciones de emergencias.

La realización de simulacros o pruebas que determinen la eficacia del plan viene establecida en la ISO Verificación 4. Para evaluar ar de forma fo orma ma objetiva la eficacia de la gestión ambiental que se realiza en el Ayuntamiento o también también se puede pueden n utilizar utiliz izarr los indicadores, que serán tratados en el apartado V.

de este mismo capítulo. Evaluación del cumplimiento legal 4. Para ello, se realiza un seguimiento periódico de este cumplimiento. Este punto es de gran importancia para los Ayuntamientos, ya que de este modo nos aseguramos de que no se van a producir incumplimientos legales que pueden transformarse en sanciones muy cuantiosas.

No conformidad, acción correctiva y acción preventiva 4. Con todos ellos se establecerán medidas para corregir esta desviación y se estudiarán las causas que han dado lugar a la misma para poder proponer las actuaciones necesarias de forma que no se vuelva a repetir esta situación no conforme.

Las acciones preventivas se establecerán para evitar que se llegue a producir un incumplimiento. Las no conformidades no se deben tomar como algo negativo, ya que su propia detección y tratamiento permite al Ayuntamiento mejorar en su gestión ambiental.

Para potenciar esta herramienta dentro y fuera de la estructura municipal se puede disponer de buzones de sugerencias o quejas. Así, los vecinos y trabajadores podrán enriquecer el Sistema de Gestión Ambiental y detectar deficiencias en la gestión. Control de los registros 4.

Al igual que la documentación del sistema, éstos pueden encontrarse en soporte informático o papel. Algunos ejemplos de estos registros ambientales pueden ser los de quejas, de formación, de mantenimiento, análisis de aguas potables, evaluación de aspectos ambientales y evaluación de requisitos legales.

BCI se enfoca en la inclusión de las mujeres en la capacitación y mide la cantidad de agricultoras y trabajadoras agrícolas capacitadas en temas agrícolas clave en comparación con los agricultores y trabajadores agrícolas masculinos.

Los temas de capacitación incluyen manejo de pesticidas y salud y seguridad. IDH, la Iniciativa de Comercio Sostenible, junto con los socios implementadores de BCI en India, organizaron una serie de talleres de 25 partes sobre sensibilización de género, que se centró en la igualdad de género, la inclusión y la diversidad.

Historias del campo La agricultora se convierte en un modelo a seguir en la comunidad algodonera de Pakistán Sensibilización sobre el trabajo infantil y la igualdad de género. ODS 6: Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.

Cómo contribuye BCI al ODS 6 A través del principio dos de Better Cotton: los agricultores de BCI promueven la administración del agua. Los agricultores de BCI se benefician al comprender los riesgos hídricos existentes y futuros al desarrollar estrategias de adaptación climática para la gestión del agua agrícola.

El Criterio 2. Debe incluir el mapeo del agua y abordar la humedad del suelo y la calidad del agua. Los planes de administración del agua deben estar vinculados e integrados con la aplicación de pesticidas, la fertilización y el manejo del suelo.

BCI está ejecutando un proyecto piloto de administración del agua con Helvetas y Alliance for Water Stewardship y está implementando un nuevo enfoque de administración del agua en India, Pakistán, China, Tayikistán y Mozambique.

En la temporada de algodón , los agricultores BCI en China, India, Pakistán, Tayikistán y Turquía usaron menos agua para riego que los agricultores de comparación. ODS 8: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos.

Cómo contribuye BCI al ODS 8 El sexto principio de Better Cotton se centra únicamente en el trabajo decente. BCI apoya a los agricultores ayudándolos a comprender y respetar los requisitos legales nacionales, así como los convenios fundamentales e interrelacionados de la Organización Internacional del Trabajo sobre el respeto de la edad mínima para los trabajadores jóvenes C y la prevención de las "peores formas de trabajo infantil" C BCI no opera en países donde el trabajo forzoso es orquestado por el gobierno.

El Criterio 6. En pequeñas explotaciones familiares y muchos entornos de países en desarrollo, BCI destaca hasta qué punto los niños pueden brindar ayuda en las granjas familiares, comparte consejos sobre cómo promover la salud y el bienestar de los jóvenes y alienta a los padres a maximizar las oportunidades educativas, donde estén disponibles.

En , la Fundación Terre des hommes, la principal organización suiza de ayuda a la infancia, se asoció con BCI apoyar a los agricultores, abordar y prevenir los riesgos del trabajo infantil y promover el trabajo decente en el cultivo del algodón. Juntos, BCI y Terre des hommes planean lanzar un proyecto piloto para apoyar a los socios implementadores de BCI en India.

BCI mide el porcentaje de agricultores participantes que pueden diferenciar con precisión entre formas aceptables de trabajo infantil y trabajo infantil peligroso. ODS Garantizar patrones de producción y consumo sostenibles Las naciones del mundo a través de la ONU ya acordaron un marco de 10 años para hacer que la forma en que producimos y consumimos bienes sea más sostenible.

Cómo contribuye BCI al ODS 12 En la temporada algodonera , Minoristas y Brand Members de BCI aportaron más de 6. La [tabla de clasificación de Better Cotton] destaca a los principales minoristas, marcas, hilanderías y comerciantes por volumen de algodón obtenido como Better Cotton.

A través de Better Cotton Claims Framework, los minoristas y las marcas pueden comunicar sus compromisos de apoyar a BCI Farmers a sus consumidores, creando conciencia sobre la misión y el objetivo de BCI. La visión a largo plazo de BCI es que la mejora de la producción de algodón se integre en las estructuras nacionales de gobernanza del algodón.

BCI está trabajando con socios estratégicos nacionales y regionales, ya sean instituciones gubernamentales o asociaciones industriales o de productores, para desarrollar su capacidad de apropiarse plenamente de la implementación de Better Cotton, operando eventualmente independientemente de BCI.

Historias del campo Preguntas y respuestas con Bonnie Abrams, directora sénior de gestión de marca global, Gap Inc. Contribuir a una forma más sostenible de hacer moda: preguntas y respuestas con Monki. ODS Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos.

Cómo contribuye BCI al ODS 13 Las prácticas de mitigación del cambio climático están integradas en los Principios y Criterios de Better Cotton e incluyen lo siguiente: gestionar el suelo, el agua, la energía, los nutrientes, la labranza, los insumos y los residuos de manera más sostenible; mejorar las prácticas agronómicas y de Manejo Integrado de Plagas; y mejorar el secuestro de carbono en los suelos.

Las estrategias de adaptación también están integradas en los Principios y Criterios de Better Cotton. A través del Principio Cuatro de Better Cotton: mejora de la biodiversidad y uso de la tierra, los agricultores de BCI reciben capacitación en técnicas para administrar áreas de producción de algodón para que estas áreas sean más resistentes, puedan adaptarse más fácilmente al cambio climático y brindar una amplia gama de beneficios sociales, ambientales y económicos.

Obtenga más información sobre el enfoque de BCI para la mitigación y adaptación al cambio climático en el Mejores principios y criterios para el algodón páginas Historias del campo Compartiendo prácticas ambientales progresistas a nivel mundial.

ODS proteger, restaurar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres La vida en la tierra, en nuestro hermoso planeta Tierra, está bajo un estrés terrible. Cómo contribuye BCI al ODS 15 Better Cotton Principio Cuatro: Mejora de la Biodiversidad y Uso de la Tierra, se enfoca únicamente en capacitar a los agricultores para mejorar la biodiversidad y usar la tierra de manera responsable.

Con la revisión de los Principios y Criterios de Better Cotton en , BCI adoptó un nuevo enfoque de 'cambio de uso de la tierra', basado en la evaluación de Alto Valor de Conservación.

Esta es una salvaguardia contra cualquier conversión planificada de la tierra con el fin de cultivar Better Cotton. El Criterio 4. En , el socio implementador de BCI SAN JFS comenzó a realizar un procedimiento de evaluación de riesgos de alto valor de conservación en Mozambique.

A través del principio tres de Better Cotton: salud del suelo, los agricultores de BCI reciben capacitación sobre técnicas para cuidar la salud del suelo. El Criterio 3. Historias del campo Los agricultores de BCI están a la vanguardia de la conservación del suelo.

Inscríbase al boletín. Deje algunos detalles a continuación y recibirá el próximo boletín. Notice: JavaScript is required for this content. Comparte esta página. Facebook Twitter Etiqueta LinkedIn Correo electrónico. La ciudad tiene fibra óptica de muy buena calidad, pero el servicio de conectividad no trabaja a la velocidad adecuada, y en algunos colegios no La Universidad Internacional de Florida y la Universidad Nacional de Colombia U.

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MANIZALES, 26 de noviembre de — Agencia de Noticias UN-. Page 30 of Previous Sistema automático riega plantas ornamentales en viveros. A clase en la U. Sede Manizales, nuevos estudiantes.

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Agricultura regenerativa: ¿el futuro?

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La herraientas de colocar Misión de Keno implementos de cultivo, como Ruletx de culgivo, cinceles y barridos, cultivi un Ruletaa con ruedas Ruleta y herramientas para el cultivo sostenible al usuario Ruleta y herramientas para el cultivo sostenible erguido mientras empuja ccultivo tira de la herramienta. IDH, la Iniciativa de Comercio Sostenible, junto con los heeramientas implementadores de BCI Rhleta India, organizaron herraminetas serie de Bingo en español con Daub automático de 25 partes sobre Apuestas a eventos deportivos populares de género, que se centró en la igualdad de género, la inclusión y la diversidad. Ejecutar un barrido demasiado profundo puede perturbar las raíces de las plantas y arrojar más tierra. Todas estas acciones han tenido por finalidad convertirse en una iniciativa compartida, para concretar y traducir la sostenibilidad a las características, necesidades y, en suma, peculiaridades de la sociedad y el territorio en el mundo rural. los siguientes pasos: 1 Presentar una solicitud de la concesión del certificado ante una entidad certificadora, para el sistema de. Relación complementaria de buenas prácticas en el ámbito de la Acción Conjunta de Cooperación. Todo ello da lugar a una pérdida de importantes referentes simbólicos y de identidad absolutamente necesarios para la construcción de la sostenibilidad desde abajo. En líneas generales, se observa que, las políticas ambientales, hasta hace poco tiempo, han sido reacias a asumir plenamente el principio precautorio, por la premura de generar resultados inmediatos. How we use cookies. Algunos de los implementos más comunes se describen a continuación. com Vende la trasplantadora de ollas de papel y accesorios asociados. Esta revisión tiene por objeto asegurar la adecuación y eficacia continuada del sistema establecido. Hay cada vez más indicios de que estamos traspasando importantes límites de la capacidad de carga del planeta. Requisitos voluntarios asumidos por el Ayuntamiento, como pueden ser códigos de buenas prácticas, convenios, estatutos de consorcios, mancomunidades, etc. Ruleta virtual enseña sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El juego hace una pregunta cada vez que la ruleta gira y cae en uno de los La sostenibilidad de la actividad agrícola y su mejor aprovechamiento son dos de los ejes fundamentales de este grupo de charlas, con especial enumeran algunas herramientas empleadas para la evaluación de la sostenibilidad de sistemas productivos mediante indicadores: la Evaluación del Ciclo de La sostenibilidad de la actividad agrícola y su mejor aprovechamiento son dos de los ejes fundamentales de este grupo de charlas, con especial Ruleta virtual enseña sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El juego hace una pregunta cada vez que la ruleta gira y cae en uno de los enumeran algunas herramientas empleadas para la evaluación de la sostenibilidad de sistemas productivos mediante indicadores: la Evaluación del Ciclo de Ruleta virtual enseña sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El juego hace una pregunta cada vez que la ruleta gira y cae en uno de los La sostenibilidad de la actividad agrícola y su mejor aprovechamiento son dos de los ejes fundamentales de este grupo de charlas, con especial enumeran algunas herramientas empleadas para la evaluación de la sostenibilidad de sistemas productivos mediante indicadores: la Evaluación del Ciclo de Ruleta y herramientas para el cultivo sostenible
De hecho, actualmente existe una variada sosgenible interesantes Ruletta de aplicación de sistemas de gestión ambiental en realidades diferentes a g como ayuntamientos, ONG, prisiones, iglesias, etc. Nuevamente, Gane dinero rápido ofrecerá una serie de charlas especializadas que correrán a cargo del ingeniero agrónomo por la Universidad de Córdoba José Luis Oblaré Torres y tendrán como escenario el Centro Cívico Municipal La Torre, situado en la avenida de San Sebastián antiguo Hogar del Jubilado. La particular naturaleza de la sostenibilidad como objetivo político exige métodos especiales. y Nebreda, A. Herramienta Iconoclast accionada por taladro disponible en Neversink Farm. Los discos de Hilling se utilizan para extraer el suelo de cultivos pequeños o para pilotar arrojar tierra hacia cultivos más grandes, como papas y maíz dulce. Ferrari Tractor C. En algunos casos, los agricultores pueden obtener una calidad de cultivo y rendimientos excepcionales con una perturbación mínima del suelo a través de prácticas tales como la agricultura sin labranza o la preparación de camas de jardín elevadas a través de la técnica de doble excavación, en la que el suelo se afloja a una profundidad de hasta 24 pulgadas. Antes de este tiempo, la marca de la mayoría de los implementos tenía que coincidir con la marca del tractor, porque cada fabricante tenía su propia forma de enganchar sus implementos a sus propios tractores. A continuación, se muestran los 10 ODS que hemos identificado y las formas en que nuestros esfuerzos están haciendo contribuciones significativas. Ruleta virtual enseña sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El juego hace una pregunta cada vez que la ruleta gira y cae en uno de los La sostenibilidad de la actividad agrícola y su mejor aprovechamiento son dos de los ejes fundamentales de este grupo de charlas, con especial enumeran algunas herramientas empleadas para la evaluación de la sostenibilidad de sistemas productivos mediante indicadores: la Evaluación del Ciclo de agricultura sostenible como una estrategia para mejorar la seguridad alimentaria en Colombia. Asimismo, resalta la necesidad de promover Esta publicación está enfocada maquinaria y herramientas para la producción intensiva de cultivos en granjas comerciales a pequeña escala enumeran algunas herramientas empleadas para la evaluación de la sostenibilidad de sistemas productivos mediante indicadores: la Evaluación del Ciclo de Ya se comenzaba a considerar el problema de la sostenibilidad. Hoy, hemos partido de aquella base para centrarnos en el uso de herramientas agrícolas más Missing ODS 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo · ODS 2: Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y promover la agricultura Ruleta y herramientas para el cultivo sostenible
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Estacionalidad de la población local ante la no necesidad de establecerse. Generación de beneficios particulares que no se corresponden con la mejora social y cultural de la zona. Impactos ecológicos considerables derivados de actividades de las que se esperan beneficios inmediatos.

Transformaciones y alteraciones paisajísticas poco favorecedoras, que al igual que la degradación ecológica, podrían adquirir condiciones de irreversibilidad. C Favorecer una relación equilibrada y viable entre comunidades locales y su entorno. Para ello, dicho desarrollo debe desmarcarse de planteamientos únicamente movidos por la obtención de rendimientos a corto plazo, sin importar muy bien los medios, las formas y lo perdido en ese proceso.

El mundo rural, por sus especiales condiciones, no debe ser intervenido, como si de ciudades se tratase, mediante planes urbanísticos en los que se fuerce a declarar sólo o prioritariamente espacios urbanizables.

Tampoco, por ejemplo, j debería entenderse como un espacio condenado a funciones monoespecíficas residencial-turístico al servicio rvicio de d ámbitos urbanos de carácter metropolitano. Igualmente no debería servir, exclusivamente, como lugar de instalación talación ción de infraestr infraestructuras o procesos pro productivos que sean beneficiosos de manera mayoritaria o casi exclusiva a otras regiones.

Un desarrollo desar ollo sostenible soste sos rural implicará, en la mayoría de los casos, conservar, A B. mantener, antes que realizar ambiciosos y costosos proyectos que sólo beneficien a intereses particulares o poco distribuidos.

Un desarrollo sostenible rural, en definitiva, debe dejar de ser un desarrollo dependiente. Dichas actividades se generan ya sea mediante autoabastecimiento familiar o bien por un intercambio interno en mercados locales, que merece consideración y apoyo bajo perspectivas de sostenibilidad.

En esta forma de producción en el sentido económico más tradicional, y no el de su equiparación a rentas , la población percibe y se hace responsable de todo el ciclo del producto —algo que no ocurre en las ciudades—, por la proximidad de los huertos algunos de ellos en el mismo núcleo rural y el conocimiento sobre el esfuerzo y las condiciones que lo han hecho posible, principio básico para llevar a cabo un consumo responsable y ecológico.

Merecen su mantenimiento y mejora, siendo una fuente potencial de demanda social, no sólo por parte de las poblaciones autóctonas, sino por posibles usuarios del mundo rural con capacidad para incrementar las rentas económicas de dichos ámbitos.

En conclusión, muchas de nuestras actuales zonas rurales consideradas hoy deprimidas reúnen, bajo la perspectiva de la sostenibilidad que hemos apuntado y argumentado en este capítulo, condiciones, de partida, ideales para el desarrollo de prácticas que, también, permiten propiciar dinamismos económicos diferentes.

Sin obviar las reglas de juego establecidas por el mercado, son factibles actividades productivas de posible rentabilidad económica y deseable orientación en la línea de la sostenibilidad. Sin olvidar otras actividades derivadas e interrelacionadas con lo anterior ecoturismo, turismo de aventura, turismo cultural que dependen y recurren a recursos locales, ya sean tanto naturales como humanos, propios del mundo rural y que, sabiendo aprovechar las potencialidades, conocen y respetan las limitaciones.

Todo lo dicho más arriba requiere otra actitud y formas de intervención institucional, muchas veces apoyadas por instancias de nuestro contexto sociopolítico v. la UE que pueden y deben dotar y aprovechar herramientas y mecanismos de financiación que propicien la puesta en marcha de procesos de formación laboral o educativa, entre otros.

En esa línea, una profundización en la puesta en marcha de Agendas 21 locales constituye una oportunidad que no debe desdeñarse. Menos aún en la escala territorial y demográfica del ámbito rural que permite procesos de participación e implicación social más cercanos.

En esta labor de definición de criterios que marquen mar las as pau pautas utas d de e una economía más sostenible, siguiendo las orientaciones de la Economía Ecológica gica, hemos conside considerado rado a modo mod de síntesis los siguientes:.

Una reducción significativa en la explotación y manejo de recursos naturales es fundamental para aliviar la presión ambiental, no sólo en el momento actual, sino sobre todo pensando en las generaciones que en el futuro tendrán que cubrir necesidades de tipo material. En este sentido, en los últimos años, se ha avanzado en tecnologías y medios de producción ecoeficientes, que con menos recursos puedan generar proporciones superiores de bienes y recursos.

Sin embargo, estos avances puntuales deben ser evaluados desde enfoques y observaciones más globales, que hacen dudar de tal eficiencia, o de si lo eficiente es lo mejor para la sostenibilidad del sistema global: Es frecuente que el aumento de la eficiencia contribuye a aumentar el consumo de productos.

Por ejemplo, los avances registrados en la eficiencia energética de los automóviles y en su potencial contaminante, se ven contrarrestados por el aumento en la demanda de estos automóviles ecoeficientes.

Es decir, la eficiencia del producto individual no aseguraría la corrección del problema global contaminación y despilfarro energético. La ecoeficiencia no solucionaría, a priori, el problema de la huella ecológica. Un país o región puede llegar a ser muy eficiente en su consumo interno de productos, a costa de hacer uso de espacio ambiental y recursos de otras regiones y países.

Es lo que ocurre con muchos países desarrollados, cuyas economías tienden a la desmaterialización por la exportación de actividades esquilmadoras y contaminantes. El aumento de la ecoeficiencia de ciertos productos, como los alimenticios, puede producirse a costa de una reducción de la biodiversidad.

Un caso paradigmático fue el empleo de un gran volumen de inputs agrícolas abonos, pesticidas, etc. Se consiguió aumentar la productividad de la tierra al menos, en zonas concretas , pero a costa de desarrollar monocultivos y ocasionar serias pérdidas de biodiversidad y problemas ambientales asociados erosión de suelos, pérdida de nutrientes, plagas más devastadoras, etc.

De igual forma, otro de los elementos de sobredimensionamiento de la economía mundial respecto a las limitaciones de los sistemas naturales, es el de una población mundial en crecimiento exponencial. Si el conjunto de la población mundial adoptara las pautas de consumo de los países enriquecidos, el colapso ambiental estaría más cercano.

Por lo general, las tasas elevadas de crecimiento demográfico en regiones empobrecidas responden a una necesidad económica de disponer de recursos humanos. La mejora socioeconómica de estas regiones quizá reduciría la presión demográfica, pero para ello es fundamental que los países enriquecidos desocupen espacio ambiental y permitan a estas regiones, por ejemplo, el aprovechamiento de recursos naturales locales.

En ese sentido, el principio de autosuficiencia, que viene a suponer una mayor participación de la producción local en la economía reduciendo, además, costes de desplazamiento , y el principio de ecosuficiencia, que significa producir y consumir lo justo y necesario, ni más ni menos, con el mínimo gasto de materiales y energía, se adaptan mejor a economías cuyas dimensiones puedan corresponder con las limitaciones, pero también posibilidades, que ofrece el medio natural.

Una manera de acercarnos a estos objetivos es mediante la creación de núcleos o regiones con capacidades productivas y de servicios diversificadas. En una estrategia hacia la ecosuficiencia el consumidor tiene un papel clave, ya que se trataría de satisfacer necesidades eligiendo productos con bajo coste material y energético.

B Cerrar los ciclos materiales y energéticos. Por lo general, los sistemas productivos no reaprovechan los residuos generados en las distintas fases de producción.

A esto se une la enorme cantidad de residuos que se generan en hábitos de consumo, donde los bienes materiales adquieren un elevado peso relativo con una alta proporción de bienes materiales. Todavía no se ha resuelto, por ejemplo, el problema de la energía liberada en los procesos de combustión, que se disipa sin posibilidad de reaprovechamiento.

A pesar de los avances en procesos de reciclaje y reutilización, buena parte de los productos elaborados, son difícilmente lmente reaprovechables o separables en elementos que puedan reintroducirse en el ciclo de producción. Esto hace que ue aumente la demanda dema de m mate materiales y energías y el volumen total de residuos, calor y contaminantes emitidos al entorno.

La configuración de las estructuras económicas y el diseño de los sistemas no están adaptados, por lo general, para un cierre de ciclos.

Es frecuente encontrar funciones cada vez más especializadas y descentralizadas en la fase de elaboración de un producto, por lo que se eleva el gasto energético y material que supone el desplazamiento de los distintos componentes al lugar del montaje.

Los ecosistemas nos enseñan que cuanto más cortos sean los circuitos existentes entre los distintos procesos vitales del sistema, más eficiente será el aprovechamiento de materiales y energía y, en consecuencia, más factible el cierre de ciclos. Ayers y L. Ayers en los cuales se capturan y reciclan todos los materiales internamente, consumiendo desde fuera del sistema sólo energía Bermejo, Para poder implementarlos y hacerlos realidad se requiere de cooperación y planificación entre empresas, algo que se opone al modelo económico dominante, guiado por comportamientos competitivos y por la concentración de capital.

Está por resolver un perfeccionamiento de los medios técnicos y de diseño para su mejor aprovechamiento. Para evitar o hacer disminuir los residuos son reseñables algunos avances técnicos en la fabricación industrial, como el de elaborar productos con ciclo de vida más largos o piezas de fácil ensamblaje que sean reutilizables.

Respecto al consumidor, éste puede ejercer un mayor control sobre lo que se reutiliza, que sobre lo que se recicla. La tarea de clasificar toda la basura doméstica, de acuerdo a su composición y naturaleza, es dificultosa. A pesar de que el consumidor tiene cada vez mayor concienciación ambiental y una mayor información y conocimiento del producto, no siempre ejecuta con efectividad la deposición selectiva de la basura.

Además, la recogida selectiva de los residuos no siempre asegura que el reciclado sea óptimo, unido a los costes energéticos que el proceso de reciclado conlleva.

Un modo de vida suficiente tendería hacia la reutilización más que el reciclaje o, simplemente se trataría de rehusar a adquirir determinados productos. C Evitar los impactos: el principio de precaución. La maquinaria del sistema económico funciona a tal ritmo que se hacen imprevisibles e incontrolables sus efectos.

Cada día son lanzados al mercado nuevos productos de los cuales se desconocen sus implicaciones ecológicas, no sólo inmediatas, sino también a largo plazo. Esto supone una barrera para intentar avanzar en el conocimiento de esos efectos, ya que se produce el choque entre dos ritmos temporales: el de un sistema que genera de manera incansable nuevas ofertas de productos con sus correspondientes demandas; y el de un medio que no es capaz de asimilar, en tan corto espacio de tiempo, las consecuencias que acarrean.

Si se actúa sin considerar esta incertidumbre, los impactos sobre el medio pueden verse acelerados y generar problemas irreversibles a escala humana. Ante tal clima de incertidumbre, es necesario adoptar una actitud anticipativa en la gestión del medio: actuar antes de producirse el efecto.

En otras palabras, poner en práctica el principio de precaución. Esto supone, en líneas generales, ajustar los ritmos desorbitados de la economía actual a la lentitud y el conocimiento de los procesos naturales, lo cual es inviable sin una profunda reestructuración del aparato económico que, como sabemos, tiende al crecimiento indefinido y a obtener resultados a corto plazo.

La incertidumbre en torno a multitud de productos y contaminantes que se liberan no es equivalente a ignorancia o desconocimiento: aún no existiendo certeza absoluta, sí que existen indicios o probabilidades de que tal acción, producto o proceso puede acarrear daños sensibles sobre el entorno o sobre la salud humana.

Ante tales circunstancias caben dos posibles salidas: una, sólo debe evitarse lo que se ha probado que es dañino; otra, aplicar de manera rigurosa el principio precautorio, es decir, prohibir cualquier agente o product ucto mientras no se demuestre que no es dañino Vegara, No obstante, aún probando ndo científicame camen amente te la inocuidad a ciertos niveles, no siempre es aconsejable que se autorice su uso: por or ejemplo, eje para ciertos cierto c s productos se establecen una serie de umbrales de toxicidad para la salud humana, na, pero p ro no se consid onsidera era laa acción acció ción acumulativa en el tiempo de éstos como es el caso del uso de pesticidas en la l producción pro ón agríco agrícola.

En líneas generales, se observa que, las políticas ambientales, hasta hace poco tiempo, han sido reacias a asumir plenamente el principio precautorio, por la premura de generar resultados inmediatos.

Y cuando se han emprendido acciones a largo plazo, han sido abortadas posteriormente, no dándoles continuidad. Un ejemplo significativo de todo esto lo encontramos en el mensaje, apuntado en el apartado sobre Economía Ambiental, quien contamina paga. El gravar a industrias contaminantes mediante impuestos es una manera de legitimar su acción contaminante, quedando sin resolver el problema a posteriori de los efectos por mucha inversión que se destine para mejorar la calidad de los elementos o ambientes afectados.

No obstante, se va introduciendo lentamente el principio precautorio en la política medioambiental: así, la UE lo asume e, incluso introduce matizaciones a la hora de gestionar el riesgo, donde juega un papel fundamental, además de la certidumbre científica, los responsables políticos y la percepción social.

Desde el enfoque de la Economía Ecológica, la sostenibilidad de los sistemas socioeconómicos pasa por propiciar la integración y adaptación de estos sistemas a los procesos y funciones ecológicas de los que, en definitiva, depende.

Esta idea topa, sin embargo, con las estructuras económicas actuales, cuyas características, por lo general, no facilitan su conversión hacia modelos productivos y de consumo biomiméticos y locales, tanto por su tamaño presión creciente sobre los ecosistemas , escala global , ritmos de evolución corto plazo , como diseño tendente al despilfarro material y energético.

Otra de las dificultades de estos planteamientos pasa por la complejidad de realizar una evaluación física de los recursos y funciones naturales.

Indicadores como el de huella ecológica, capacidad de carga o el de mochila ecológica persiguen el propósito de valorar las implicaciones ambientales de territorios y procesos productivos según su nivel de consumo material y energético.

Pero esto no siempre es posible, toda vez que el capital natural es profundamente heterogéneo y difícilmente mensurable por magnitudes conocidas. A esto se une que el capital manufacturado, en ocasiones, es difícilmente fraccionable y divisible en elementos materiales mensurables.

A continuación propondremos unas cuestiones que nos parecen fundamentales, tanto para la aproximación teórica del concepto de sostenibilidad, como para la aplicación de medidas, acciones y modelos de gestión que favorezcan la puesta en marcha de auténticos procesos de sostenibilidad, en un sentido eficaz y riguroso a escala local poblaciones, regiones En esta línea de reflexión, consideramos prioritario el desarrollo de un nuevo diálogo, hoy inexistente, que ofrezca formas integradas de funcionamiento y de sistemas de gestión interdependientes entre los diferentes agentes que hagan factible — o no- los procesos de sostenibilidad.

La sostenibilidad ambiental, social y política constituyen pilares indisociables y de interacción. Esa reconsideración, de la que deben surgir formas de evaluación de los procesos de desarrollo humano, constituye la base de un nuevo contrato social, a través del cual los asentamientos-área de producción, los seres humanos y los territorios en los que se asientan, interactúan o de los que dependen, se encuentren íntimamente relacionados mediante interdependencias favorables a la sostenibilidad.

De posibilidad y viabilidad sobre todo y ante todo del proyecto humano. La Vida, el Planeta, la Naturaleza, son intrínsecamente sostenibles con independencia del factor humano. Si se plantea la necesidad de una protección o mejora de las condiciones ambientales, nos referimos a protección o mejora del medio ambiente humano.

La adaptabilidad de la vida, el planeta o la naturaleza a cambios ambientales de lo más dispar, ha sido una constante a lo largo de miles de millones de años de evolución. pl 4 Resulta, pues, suicida que las forma formass de organ organización org humana vivan de espaldas a una realidad, ya ob1.

via, en cuanto a nuestros actuales conocimientos científicos. Esas formas de organización, generadas por contextos culturales, sociales, económicos o políticos que se retroalimentan entre sí, dan lugar a productos reales ciudades, industrias, infraestructuras, bienes materiales, o simbólicos valores culturales, formas de percepción individual o social, ideologías, planteamientos éticos constatablemente insostenibles actualmente en sus tendencias cuantitativamente dominantes.

Sería éste un contrato para la sostenibilidad humana que pretendería más eficiencia o calidad para la vida de los seres humanos. Sustituiría un antropocentrismo ciego y suicida por un antropocentrismo consciente, en el cual el ser humano sería el centro de interés, pero sin que ello supusiera construir el desarrollo humano a espaldas de nuestras posibilidades o límites, o desentendiéndonos de las consecuencias de nuestras acciones.

Se trataría de intentar actuar como seres racionales, entendiendo por tales a aquellos capaces de plantearse qué hacen, por qué lo hacen, para qué o quién lo hacen o a costa de qué o quién lo hacen.

Esta aceptación resulta difícil, por no decir imposible, si el ciudadano no considera la sostenibilidad como algo útil, necesario, prioritario o valioso desde el punto de vista de los objetivos básicos para el ser humano, individual o socialmente considerado.

No puede ser una declaración de intenciones hecha desde arriba, sino, más bien, un proceso de construcción de la sostenibilidad desde abajo. Esos valores favorables a la sostenibilidad serían la base de los modelos de organización política y los principios rectores de los objetivos o finalidades para mejorar las condiciones de vida humanas.

Para llegar a esos valores urge considerar las creencias, conocimientos, ideologías, información, etc. que maneja el ciudadano para entender el mundo en el que vive y actuar en consecuencia.

El problema actual estriba no tanto en la falta de conocimientos o de información ni siquiera en la inexistencia de mejores soluciones científicas, técnicas o modelos de gestión para la sostenibilidad, cuanto en la falta de demanda individual, social o política de dichos conocimientos o informaciones, o bien la falta de voluntad política para su divulgación y difusión.

Ello exige analizar rigurosamente qué es lo que individual o socialmente percibimos, sentimos, conocemos o creemos conocer y pensamos como bueno, malo, indiferente, deseable, rechazable, etc.

Son esos complejos mecanismos de percepción individual o social los que construyen la realidad, por más que esa realidad construida sea falsa, simplificadora, desenfocada u objetivamente insostenible.

En efecto, se está consolidando un n preocupante abismo entre el creciente avance de conocimiento científico-técnico, normativas ambientales ales, ales tecnoeficiencia, instituciones proambientales o avances en la gestión y la falta de los mismos avances ces reales rre eales en campos como los estilos de vida, la biodiversidad, la calidad de vida urbana, los patrones p es de consu cconsumo, mo, o, el e cambio climático, etc.

Es más, ese abismo entre ambos campos de comparación ción se está ensanc e sanchando hando o escanescan can dalosamente de forma casi imparable. De ahí, la importancia, en nuestra ra opinió o inión del desa esarrollo rollo o de e Procesos Proces P.

ICEC que favorezcan el acercamiento entre las herramientas teóricas y prácticas disponibles y los resultados reales de nuestros modelos de producción, asentamiento, consumo, etc.

Más aún, sin esa complicidad indisociable entre poblaciones, ciudadanía y territorios, la sostenibilidad resultaría difícilmente alcanzable en la práctica. En efecto, a partir de la simbiosis entre poblaciones, ciudadanía y territorios se pueden y se deben propiciar dinámicas educativas, sociales, económicas, técnicas o políticas que permitan y favorezcan la capacidad de intervención o gestión de: a.

Los agentes individuales ciudadanos. Colectividades grupos organizados o no c. Agentes de decisión u organización política instituciones, partidos, ONGs, Oferta de bienes y servicios de los sistemas de producción y consumo, tanto en el plano material como ideológico-simbólico.

que caracterizan a cada agente o grupos de agentes en el contexto sociopolítico, propiciándose foros o puntos de encuentro en los que fluyan informaciones e ideas que permitan un diálogo o concertación real y efectiva entre responsables públicos y privados, científicos, técnicos, expertos, políticos o ciudadanos.

Dichos principios deben actuar sinérgicamente con los principios definidores de las Agendas 21 Locales con su especial énfasis en conceptos tan oportunos para la sostenibilidad como participación, corresponsabilidad, implicación ciudadana, transversalidad, transparencia, gobernanza, etc.

sino en el desvelamiento de los elementos y factores que han propiciado dichos problemas y los nutren. Es decir, cada problema analizable, describible y localizable a determinada escala es, obviamente, fruto de las características locales o del marco concreto territorial, social, rural, urbano, político, en que ese problema se enmarca o manifiesta.

Pero también lo es, y esto de manera creciente, de otros elementos o factores que preceden, coexisten o van más allá de esas características locales. Dichos elementos y factores constituyen el contenido de un tipo de pensamiento global necesario para entender las reglas de juego de, precisamente, el marco global y hacer más adecuada y eficiente la actuación local.

Sólo una actuación local alimentada por el conocimiento y reflexión sobre las reglas de juego globales y su papel como configuradores y desestabilizadores de la organización local, tendrá alguna capacidad para socavar los cimientos del actual marco global insostenible.

Son muchos esos marcos para la reflexión dentro de Procesos ICEC que resultarían de utilidad general en el contexto de las sociedades del llamado primer mundo, aunque no sean exclusivas del mismo. Se trata de ideologías, conceptos, enfoques o visiones del mundo, que funcionan desde el punto de vista de la percepción social o individual, a niveles muchas veces inconscientes, y que constituyen motores de inusitada importancia para la superación de procesos de desarrollo insostenibles.

Procesos ICEC que enseñen a relacionar los fenómenos que se dan en cada espacio, tanto en sus relaciones horizontales como verticales.

Es decir, ayudar a comprender cómo se relacionan unos espacios con otros contiguos u alejados y como determinados procesos que percibimos o analizamos a determinada escala de observación dependen de otros procesos que se dan a diferentes escalas de rango superior o inferior.

Es decir, considerar cada situación ambiental como resultado de múltiples causas interactivas. y que permitan una acción adecuada a la importancia de cada uno de dichos marcos. Esto resulta especialmente importante en un momento histórico en el que la información es tan abrumadora y los mensajes percibidos individual o socialmente tan numerosos, heterogéneos, contradictorios o manipuladores, que impide una toma de conciencia útil y activa ante los problemas verdaderamente relevantes, haciendo de la hiperinformación más una enfermedad que un elemento para una toma de decisiones argumentada e inteligente.

Hoy, aquí y ahora, más es menos. no sign signifi ifi fica ca necesariamente mejor sino, en muchos casos, todo lo contrario.

una estrategia compleja de las nR en las que algunas propuestas resultarían potencialmente más eficaces para la sostenibilidad que las 3R clásicas. Por ejemplo: renunciar, resistir, repartir, recuperar, rehusar, readaptar, repensar, refrenar, reflexionar, renovar, relacionar, Como señalaba hace tiempo Beaumarchais, sin libertad para criticar la técnica no hay progreso técnico sino condicionamiento.

Procesos ICEC que expliciten que reconocer derechos ambientales es reconocer de inmediato obligaciones y deberes ambientales. En ese sentido, los individuos y sociedades de un mundo enfermo de información y entregado al imperativo tecnológico sólo perciben lo que están preparados para percibir, lo que les dejan percibir y, de ahí, lo que quieren percibir.

La actual sobrecarga informativa genera una enorme tensión y saturación perceptiva que dificulta una apropiación individual o social de aquellos elementos y valores que constituyen nuestras ciudades, territorios, etc.

Todo ello da lugar a una pérdida de importantes referentes simbólicos y de identidad absolutamente necesarios para la construcción de la sostenibilidad desde abajo. Se trataría de permitir interpretaciones individuales, so-.

ciales, histórico-culturales, científicas, económicas, etc. La realidad ambiental o los conflictos ambientales que subyacen al concepto de sostenibilidad no son algo determinantemente condicionado por leyes naturales sino que vienen definidos a efectos prácticos o reales por la percepción e interpretación que hace de la sostenibilidad el sujeto-objeto de la misma: el ser humano, a todas las escalas de análisis desde el individuo a toda la Humanidad.

Son categorías humanas biológicas, racionales, lingüísticas, históricas, etc. las que han alimentado o alimentan la sostenibilidad o insostenibilidad. De ahí la importancia de desvelar y desentrañar la génesis de dichas categorías que consciente o inconscientemente, libre o condicionadamente permiten, favorecen o producen unas acciones humanas y no otras, con un resultado concreto en términos de sostenibilidad.

A modo de conclusión, aunque hemos planteado el presente trabajo como una propuesta acerca de la necesidad y condiciones de un nuevo contrato cuyo objetivo básico sería la sostenibilidad en términos muy amplios, una consideración sobre algunas de las situaciones más negativas que suceden en el ámbito rural, provienen de la inexistencia de Procesos ICEC de los que hemos propuesto algunas posibilidades en apartados anteriores.

La falta de dichos procesos tiene una enorme importancia para la aplicación efectiva de los principios de la sostenibilidad en realidades locales concretas. Las formas materiales y simbólicas de producción-demanda del espacio rural responden en la intersección poblaciones-ciudadanía-territorio a formas de construcción de identidad personal, de organización social o política ajenas a cualquier principio de sostenibilidad.

Poblaciones, ciudadanía y territorio funcionan a través de dinámicas de insostenibilidad alimentadas por conceptos e ideologías conformados por la carencia de Procesos ICEC que opten y favorezcan una mirada-lectura-interpretación sobre el mundo, en la que a los ciudadanos no se les oculten realidades o informaciones básicas imprescindibles para adoptar decisiones necesarias, posibles y deseables bajo una perspectiva de racionalidad.

Desde el punto de vista de la inclusión de los Procesos ICEC en las prioridades de la agenda política, difícilmente ocuparán espacios significativos en la misma si previamente no llenan un espacio en la agenda de ciudadanos del siglo XXI, dispuestos y capacitados para caminar por el camino de la sostenibilidad, valedores y fedatarios de un contrato tan imprescindible como urgente.

Hasta la fecha estos procesos no han sido favorecidos, pues, con suficiente rotundidad, dado, entre otras razones, el corto plazo en el que muchas veces se mueve la toma de decisiones políticas. La actual evaluación de necesidades importantes y la consiguiente toma de decisiones, considera estos procesos, que exigen tiempo, evaluación permanente y retroalimentación constante, como poco operativos, prácticos o rentabilizables políticamente.

Sin embargo, creemos y nuestra experiencia en la puesta en marcha de procesos de Agenda 21 nos lo señala claramente que la sostenibilidad de poblaciones, ciudadanía y territorios precisa en la actual situación de confusión semántica de los propios contenidos y objetivos del desarrollo sostenible, la puesta en marcha de dichos ámbitos que permitan una implicación y participación social con unos niveles mínimos de conocimiento y reflexión por parte de todos los agentes sociales que deberán tomar las decisiones tendentes a horizontes más sostenibles con suficiente conocimiento de causa.

Sin esa imprescindible ble cultura ccultura ambiental, marco de referencia ineludible para el nuevo contrato población-ciudadan adanía-territorio, ritorio, o, una verdav rdadera y eficaz gestión democrática de la sostenibilidad estará carente de contenid enidos os y resultará resul ará inopera inoperante, ante, e, nno traspasando el umbral de las declaraciones de intenciones.

En este sentido, una cuestión de gran importancia es la insuficiencia presupuestaria, que por otro lado es un problema endémico de las corporaciones locales españolas para poder desempeñar actuaciones en pro del mejor y adecuado desarrollo de sus competencias, todo ello muy condicionado y limitado por la capacidad presupuestaria.

Esto obliga a que para cada solución precisada de una cierta envergadura, los ayuntamientos se vean obligados a buscar cauces de financiación institucional autonómica o estatal que, a su vez, complejiza y condiciona la adopción de soluciones con la fluidez y rapidez que en muchas ocasiones requieren las características en que se presentan y materializan los propios problemas que atañen a lo municipal con carácter ambiental.

A ello hay que añadir que, dado que los cauces de financiación, como decimos, son tan escasos y complejos, los propios programas de las instituciones autonómicas o estatales suelen ser los que toman la iniciativa para resolver los diversos aspectos de la problemática ambiental.

Pero dada la diversidad en que ésta se presenta en territorios a su vez tan variados, en muchos casos no se materializa como la mejor solución posible, por cuanto algunos de estos programas tienden a homogeneizar sus propuestas forzando la adopción de soluciones y vías de trabajo que, en ocasiones, están poco o nada adaptadas a las singularidades del territorio y a la forma específica en que se concretan y materializan los problemas ambientales en cada municipio.

Otra dificultad no menos acuciante es la falta de consideración y concienciación sobre la relevancia que los temas ambientales tienen en cuanto a su capacidad para hacer de los núcleos y territorios rurales espacios habitables de calidad.

Aún está demasiado presente, entre gran parte de la ciudadanía y de los propios gestores municipales, una mentalidad colectiva que concibe lo ambiental como un freno al desarrollo y no como una oportunidad de construir una oferta diferenciada y de calidad del propio desarrollo económico y social de un territorio, en el que los indicadores de progreso social no sólo se midan y construyan a partir de parámetros de incrementos económicos sostenidos poco diversificados, incontrolados y en ocasiones perniciosos para el mantenimiento de las propias metas económicas.

Por el contrario no se percibe en toda su extensión la necesidad de un desarrollo sostenible que incluya parámetros de calidad de vida como seña de identidad propia de e lo rural, reivindicando con ello un espacio propio y diferenciado frente a los fenómenos fuertemente urbano nos e industriales.

Esta mentalidad induce a una clara carencia, cuando no completa inexistencia, en el carácter cter ambient am mbiental tal de la planificación, de técnicos especializados en dicha materia entre las personass que qu componen compo n la gestió gestión ón técnica técn écnica.

No obstante, y como signo de esperanza, comienza a aparecer esta figura técnica en algunas poblaciones, siendo precisamente aquellas entre las que se planifica el territorio y la gestión incluyendo la perspectiva ambiental.

De este modo son varios los municipios que, aún no teniendo un gran tamaño poblacional, comienzan a apostar por estas vías al menos con dos líneas de trabajo Municipios que contratan técnicos ambientales para acometer tareas puntuales, sin el marco de una determinada herramienta de gestión ambiental.

Municipios que inician el desarrollo de una determinada herramienta de gestión ambiental, principalmente Sistemas de Gestión Ambiental a partir de la Norma ISO En ambos casos se detecta no sólo una mayor cualificación a la hora de acometer las demandas y condicionantes técnicos que requiere la cada vez más compleja normativa ambiental europea, de nuestro propio país y de sus respectivas comunidades autónomas, en nuestro caso la andaluza, sino que además es constatable que se busca desarrollar, por parte de estos técnicos, una línea de trabajo que aproveche lo ambiental como núcleo dinamizador del municipio, conjugando el respeto, vigilancia y cumplimiento de la normativa ambiental con la oportunidad de crear y concretar actuaciones capaces de aunar respuestas técnicas, junto con la identidad y carácter propios de los municipios de los ámbitos rurales.

En este sentido los programas de gestión ambiental con o sin herramientas estándar de gestión , pasan de ser una mera, aunque necesaria, preocupación por el cumplimiento de las leyes ambientales, a establecerse como marcos de producción de ideas y actuaciones políticas, administrativas, económicas y sociales adaptadas a la identidad propia de cada territorio y ámbito local.

Programas ambientales no gestados en los propios ayuntamientos permiten que se impulsen actuaciones concretas de carácter ambiental que, dada la falta de personal técnico sobre esta materia en los ámbitos municipales, de otro modo verían dificultado, cuando no imposibilitado, su desarrollo.

Pero, por otro lado, si los municipios carecen de interlocutores técnicos para acoger, interpretar y desarrollar esas políticas adaptadas a las singularidades de cada una de las realidades municipales, se corre el riesgo de no maximizar suficientemente esos esfuerzos institucionales, estandarizando las políticas y sus medidas técnicas consecuentes, desaprovechando la oportunidad de maximizar y adecuar a cada realidad municipal esos importantes esfuerzos económico-administrativos.

Se hace precisa, a partir de la experiencia revisada de la que este capítulo es su exponente , una mejora en la planificación integral de las actuaciones ambientales de carácter municipal.

Si bien la adopción de programas de carácter autonómico o estatal se establece como marco apropiado para satisfacer las carencias en materia ambiental municipal no es, como decimos, conveniente que las actuaciones en esta materia se sucedan sin un marco propio municipal que las reciba e incardine entre sus objetivos y prioridades.

Al igual que el urbanismo local precisa de planes que otorguen un sentido conjunto a las actuaciones en materia urbanística y edificatoria, con el objetivo de satisfacer las necesidades de poblaciones habitables, la planificación ambiental municipal permitirá adecuar los desarrollos tanto sociales y económicos como de otras índoles a un desarrollo más sostenible.

Y ello se hará más plausible a través de las propuestas de planificación que permiten desarrollar las diferentes figuras y herramientas de gestión ambiental. Para ello será preciso entender éstas no como fines en sí mismos, sino como el medio y la manifestación expresa de un compromiso ambiental en la planificación y de encauzar, de forma contrastada, el desarrollo práctico de las medidas concretas que se adopten.

Sin este compromiso se hará dificultoso el desarrollo de medidas didas efectivas ef y duraderas capaces de sostener desarrollos durables en torno a la sostenibilidad, y sin visiones a largo argo o plazo lo ambien ambiental se convertirá conve co en meros gestos anecdóticos, incapaces por sí mismos de proponerse como soluciones es creíbles y ef efectivas.

efectiv ectivas. Los Sistemas de Gestión Ambiental según la norma ISO son unas herramientas que pueden ayudar en gran medida en la gestión ambiental que realiza el Ayuntamiento.

Además su certificación otorga al mismo un marchamo de calidad y reconocimiento internacional del trabajo realizado. España en fue el tercer país en número de certificaciones ISO en empresas del mundo.

Sin embargo, la Administración local aún no ha despegado en esta materia a pesar de que fue en Andalucía donde se certificaron los tres primeros Ayuntamientos de Europa Ohanes, Parauta y La Taha.

La implantación de un Sistema de Gestión Ambiental en un Ayuntamiento ayuda a los procesos de control y planificación sobre la gestión realizada, con resultados que son visibles en un medio y largo plazo. Las entidades locales y territoriales afectan al territorio y a la población sobre los que ejercen su organización y gestión, y por tanto, a sus características ambientales.

La dificultad de identificar el ámbito de aplicación del Sistema de Gestión Ambiental en un Ayuntamiento o Mancomunidad se debe a una serie de particularidades como son la multiplicidad de áreas de gestión, servicios y actividades, la concurrencia de diferentes administraciones en la gestión de un recurso, la posibilidad de asumir competencias total o parcialmente y la transversalidad de la gestión ambiental.

Al poseer potestad reguladora y autónoma, dentro de sus competencias y sobre su territorio, el Ayuntamiento es un organismo idóneo para implantar un Sistema de Gestión Ambiental normalizado. Antes de la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental SGA en un Ayuntamiento, es necesario alcanzar un compromiso político amplio e inequívoco, que asegure la pervivencia del Sistema con independencia de los cambios políticos que pudieran producirse en dicha entidad.

Debe entenderse que la implantación de un SGA es un compromiso para la mejora de su comportamiento ambiental a largo plazo que el Ayuntamiento asume voluntariamente, y que debe ser liderado por la corporación municipal y apoyado por todas las áreas y trabajadores del Ayuntamiento. Los Ayuntamientos pueden implantar sus Sistemas de Gestión Ambiental por áreas, departamentos o servicios, pero se deben seleccionar partes completas de la gestión, que cierren el círculo de la misma.

Por ejemplo, si tenemos como alcance la gestión de parques y jardines, no se podrían excluir los residuos generados en esta actividad. Así, para definir el alcance del Sistema de Gestión Ambiental, deberá tenerse en cuenta una serie de criterios: Definir las áreas de gestión del Ayuntamiento, incluyendo su distribución territorial.

Establecer los servicios correspondientes a cada área de gestión. Diferenciar los servicios que realizan directamente y aquellos subcontratados o asumidos a otras empresas o entidades. Establecer las actividades concretas que se realizan en cada servicio. De forma conjunta a la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental se puede considerar iderar la posibilida posibilid bilidad dad de desarrollar un proceso de Agenda 21 local, como metodología para elaborar el Plan n de Acción A Local que q incluya incluya uya no sólo los aspectos ambientales sino también los aspectos económicos y sociale ciales.

De esta mane manera era se posee poseep see rían dos herramientas de gestión complementarias: el Sistema de Gestiónn Ambien Am mbiental que ue pone pone ssuu fue fuerza uerza en la.

gestión interna del Ayuntamiento y la Agenda 21 local que lo realiza con la participación de la ciudadanía. Presentar el Sistema de Gestión Ambiental dentro de un ámbito estratégico más general Agenda 21 local puede ayudar a darle una mayor consolidación, consenso y visión de futuro al involucrar a la población mediante la participación ciudadana.

Revisión Ambiental Inicial Para iniciar el proceso es recomendable realizar una Revisión Ambiental Inicial RAI con el fin de evaluar el punto de partida de la gestión ambiental que nos encontramos en el Ayuntamiento y municipio si uniésemos el SGA con la Agenda 21 local podría utilizarse parte del Diagnóstico de la Agenda 21 local.

La RAI tiene por objeto analizar la situación ambiental del municipio, el grado de cumplimiento legislativo y de otros requisitos de carácter voluntario, así como la detección de competencias y sistemas de gestión, de manera que se ofrezca a la corporación municipal herramientas para determinar la política ambiental, las dificultades y oportunidades para establecer el SGA, y la identificación de los aspectos ambientales más relevantes y su situación para poder establecer los programas de gestión ambiental.

En esta Revisión es recomendable incluir la percepción de los distintos agentes sociales y económicos que actúan en el municipio, para que su compromiso con el Sistema se fragüe desde el inicio. Esta Revisión debe ser conocida por el Pleno Municipal previamente a la implantación del Sistema de Gestión Ambiental.

Política ambiental 4. Ésta tiene q que ser aprobada aprobad en apro e el Pleno Municipal. En la política ambiental se deben incluir obligatoriamente los siguientes aspectos, dentro del alcance establecido en el Sistema de Gestión Ambiental: a Su definición es apropiada a la naturaleza, magnitud e impactos ambientales de sus actividades y servi-.

cios; b Un compromiso de mejora continua y prevención de la contaminación; c Un compromiso de cumplir con los requisitos legales aplicables y con otros requisitos que la organización suscriba relacionados con sus aspectos ambientales; d Ser el marco de referencia para establecer y revisar los objetivos y metas ambientales; e Se comunica tanto a todos los trabajadores del Ayuntamiento y organismos o empresas que trabajen en.

nombre de él, como a los ciudadanos. En la definición de la política pueden considerarse otros instrumentos, como por ejemplo la Agenda 21 local, que ayuden a reforzar el propio Sistema de Gestión Ambiental.

Planificación 4. Esto se realiza tanto para el análisis de las condiciones normales de funcionamiento como en potenciales situaciones anormales o en accidentes. Los aspectos ambientales identificados serán evaluados para determinar aquellos que tienen o pueden tener impactos considerables sobre el medio ambiente, es decir, los aspectos ambientales significativos.

Requisitos legales y otros requisitos 4. Para ello, los Ayuntamientos deben poseer un fondo documental propio, y actualizado, que recoja los requisitos ambientales que le son aplicables a la gestión municipal en las áreas que abarca el alcance del Sistema.

Algunos de ellos se derivarán de: La legislación ambiental europea, estatal, autonómica y local que les sea aplicable. Requisitos voluntarios asumidos por el Ayuntamiento, como pueden ser códigos de buenas prácticas, convenios, estatutos de consorcios, mancomunidades, etc. Otros requisitos de mejora ambiental propios o provenientes de los ciudadanos.

Objetivos, metas y programas 4. Las metas son las actuaciones en las que se desglosan los objetivos ambientales. Ambos, objetivos y metas, deben ser medibles, cuando sea factible, y coherentes con la política ambiental. Para establecer y revisar los objetivos y metas se deben tener en cuenta los aspectos que han sido considerados significativos.

Los objetivos planteados deben ir más allá del cumplimiento de la legislación ambiental vigente o de los propios requisitos del Sistema de Gestión Ambiental.

Los objetivos y las metas se presentan en programas de gestión, que es donde se marcan los recursos y plazos oss necesarios para su cumplimiento, así como el responsable de cada actuación. Los programas de g gestión debe eben ser realizables, contando con los recursos, características y limitaciones que posea el Ayuntamiento.

Es aconsejable que los objetivos se centren en actividades que el Ayuntamiento gestione directamente dire ente y sobre s loss que qu pueda influir de forma directa, para poder tener un control sobre el cumplimient iento de los mismos m smos sin depender depend d ender.

tablecer indicadores para cada uno de ellos apartado V. de este capítulo. Los programas de gestión ambiental, son similares a los Planes de Acción de la Agenda 21 local, por lo que si el Ayuntamiento ya posee esta herramienta, la integración de este punto puede complementar a ambas herramientas.

Implementación y operación 4. Las funciones y responsabilidades dentro del SGA deben encontrarse definidas. En los Ayuntamientos podemos diferenciar entre responsabilidades políticas y de gestión, que deben establecer cauces fluidos, claros y permanentes de comunicación entre ellas.

Así, dentro de las funciones organizativas podríamos aconsejar la siguiente delimitación: Desde la esfera política, asumir la responsabilidad de implantar y revisar el SGA en el contexto del desarrollo sostenible y la mejora continua, así como proveer de los recursos necesarios.

Desde el punto de vista técnico, asumir las responsabilidades para diseñar, implantar, ejecutar y evaluar la eficacia del SGA.

Debe existir un responsable político que lidere el SGA y un responsable técnico en la dirección del Sistema que posea una alta dedicación para el desarrollo del Sistema. El responsable técnico puede ser interno o externo, por ejemplo, un consultor ambiental o personal compartido con otros Ayuntamientos.

Formación, sensibilización y competencia profesional 4. Para esto, se establecerán programas formativos e informativos, que, además, fomenten la implicación de todo el personal en el Sistema de Gestión Ambiental. Especial importancia poseen aquellas personas que ocupan puestos cuya actividad sea clave en relación con el medio ambiente.

Los programas de formación y sensibilización poseen una temporización definida y se adaptarán a las necesidades detectadas para cada personal en el periodo establecido.

En todo caso, todas las personas políticos y trabajadores deben tomar conciencia de: a La importancia de la conformidad con la política ambiental y los requisitos del SGA; b Los aspectos ambientales significativos, los impactos relacionados reales o potenciales asociados con su.

trabajo y los beneficios ambientales de un mejor comportamiento personal; c Sus funciones y responsabilidades en el logro de la conformidad con los requisitos del sistema de gestión.

En un SGA de un Ayuntamiento también hay que incluir en estos procesos formativos e informativos a la población por medio de jornadas, campañas de sensibilización, etc.

dirigidas a todos los públicos. Para ello, se puede involucrar a los colegios, escuelas de adultos, asociaciones, etc. Comunicación 4. tanto en sentido ascendente en la jerarquía, como en sentido descendente.

Además, con el fin de asegurar la coordinación de todas las áreas municipales, se pueden realizar reuniones de trabajo periódicas. También es importante que el Ayuntamiento mantenga informada a la población sobre la política, objetivos y resultados de la gestión ambiental, así como atender a sus peticiones, opiniones y quejas.

Documentación y su control 4. Esta documentación puede encontrarse en soporte electrónico o papel, pero siempre de forma controlada para evitar su pérdida, deterioro o el uso de documentos que no estén vigentes. Control operacional 4. Para ello, se identifican todas las actividades de competencia municipal, incluidas en el alcance, que lleven asociados aspectos ambientales significativos, aspectos ambientales sometidos a regulación legal y aquellas que pudiesen producir desviaciones de la política, objetivos y metas ambientales.

Con esta información se establecen criterios operacionales para que estas actividades se puedan realizar de forma sistemática y controlada, incluso en ausencia del responsable de dicha tarea.

Planes de emergencia y capacidad de respuesta 4. Estas medidas podrían formar parte del Plan de Emergencia Local, que es el que incluiría la protección de las personas y de los bienes materiales. El Plan de emergencia ambiental podría contener: 1 Clasificación de la emergencia según su gravedad.

Mejor prevenir. que corregir. plo bomberos, INFOCA, Guardia Civil, servicio de toxicología, empresa suministradora de agua, sanidad, etc. Para que este Plan pueda ser efectivo, debe ser difundido a todos aquellos agentes que puedan intervenir en él, siendo recomendable que exista una copia del mismo en aquellas instalaciones donde se han detectado posibles situaciones de emergencias.

La realización de simulacros o pruebas que determinen la eficacia del plan viene establecida en la ISO Verificación 4. Para evaluar ar de forma fo orma ma objetiva la eficacia de la gestión ambiental que se realiza en el Ayuntamiento o también también se puede pueden n utilizar utiliz izarr los indicadores, que serán tratados en el apartado V.

de este mismo capítulo. Evaluación del cumplimiento legal 4. Para ello, se realiza un seguimiento periódico de este cumplimiento. Este punto es de gran importancia para los Ayuntamientos, ya que de este modo nos aseguramos de que no se van a producir incumplimientos legales que pueden transformarse en sanciones muy cuantiosas.

No conformidad, acción correctiva y acción preventiva 4. Con todos ellos se establecerán medidas para corregir esta desviación y se estudiarán las causas que han dado lugar a la misma para poder proponer las actuaciones necesarias de forma que no se vuelva a repetir esta situación no conforme.

Las acciones preventivas se establecerán para evitar que se llegue a producir un incumplimiento. Las no conformidades no se deben tomar como algo negativo, ya que su propia detección y tratamiento permite al Ayuntamiento mejorar en su gestión ambiental.

Para potenciar esta herramienta dentro y fuera de la estructura municipal se puede disponer de buzones de sugerencias o quejas. Así, los vecinos y trabajadores podrán enriquecer el Sistema de Gestión Ambiental y detectar deficiencias en la gestión.

Control de los registros 4. Al igual que la documentación del sistema, éstos pueden encontrarse en soporte informático o papel. Algunos ejemplos de estos registros ambientales pueden ser los de quejas, de formación, de mantenimiento, análisis de aguas potables, evaluación de aspectos ambientales y evaluación de requisitos legales.

Cómo contribuye BCI al ODS 3 A través del principio uno de Better Cotton: Protección de cultivos, los agricultores de BCI minimizan el impacto nocivo de las prácticas de protección de cultivos.

El Criterio 1. El Indicador Básico 1. Los resultados de los agricultores revelan que los agricultores de BCI en China, India, Pakistán, Tayikistán y Turquía usaron menos pesticidas que los agricultores de comparación. Better Cotton Principio dos: Administración del agua, garantiza que los agricultores de BCI administren y optimicen las tasas de aplicación de pesticidas para maximizar la efectividad y reducir las cantidades que pueden escurrirse o filtrarse en cuerpos de agua dulce.

BCI fomenta la adopción del manejo integrado de plagas y pone énfasis en el uso de técnicas de control de plagas distintas a la aplicación de pesticidas, para reducir la dependencia de los pesticidas.

Historias del campo Mejora de la seguridad mediante el uso de equipo de protección personal. ODS 4: Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa Las metas del ODS 4 cubren la necesidad de acceso a la educación de nivel universitario, la formación profesional y las habilidades empresariales, y prestan especial atención a los temas de equidad.

Cómo contribuye BCI al ODS 4 En , BCI y sus 59 socios implementadores capacitaron a 1. Para , BCI tiene como objetivo capacitar a 5 millones de agricultores anualmente.

La capacitación se enfoca en alentar a los agricultores a adoptar técnicas de mejores prácticas agrícolas, en línea con los Principios y Criterios de Better Cotton.

Los agricultores de BCI también reciben capacitación sobre trabajo infantil, igualdad de género, salud y seguridad, trabajo y otros los temas sociales. Estamos trabajando para conectar mejor a todos los socios implementadores de BCI en todo el mundo mediante el uso de materiales de capacitación y herramientas de comunicación comunes, y proporcionando un catálogo de material de orientación nacional de Better Cotton en varios idiomas.

Estos son materiales que han sido compartidos por los socios implementadores de BCI para promover el intercambio de conocimientos, permitir eficiencias y evitar 'reinventar la rueda'. En , BCI y el Departamento de Relaciones Exteriores y Comercio DFAT de Australia facilitaron una intercambio de conocimiento entre agricultores australianos y paquistaníes.

Historias del campo Un día en la vida de un asesor agrícola. ODS 5: Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas La igualdad y el empoderamiento incluyen la ausencia de discriminación y violencia. Cómo contribuye BCI al ODS 5 La igualdad de género forma parte intrínseca del Programa de Trabajo Decente de la OIT y se presenta en el Principio Seis de los Principios y Criterios de Better Cotton: Trabajo Decente.

El enfoque de la OIT sobre la igualdad de género aborda el acceso al empleo, la protección social, el diálogo social y los principios y derechos.

Los Indicadores Básicos de Trabajo Decente de BCI establecen que se pagan salarios iguales a los trabajadores que realizan el mismo trabajo, independientemente de su género Indicador Básico 6. BCI se enfoca en la inclusión de las mujeres en la capacitación y mide la cantidad de agricultoras y trabajadoras agrícolas capacitadas en temas agrícolas clave en comparación con los agricultores y trabajadores agrícolas masculinos.

Los temas de capacitación incluyen manejo de pesticidas y salud y seguridad. IDH, la Iniciativa de Comercio Sostenible, junto con los socios implementadores de BCI en India, organizaron una serie de talleres de 25 partes sobre sensibilización de género, que se centró en la igualdad de género, la inclusión y la diversidad.

Historias del campo La agricultora se convierte en un modelo a seguir en la comunidad algodonera de Pakistán Sensibilización sobre el trabajo infantil y la igualdad de género.

ODS 6: Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos. Cómo contribuye BCI al ODS 6 A través del principio dos de Better Cotton: los agricultores de BCI promueven la administración del agua.

Los agricultores de BCI se benefician al comprender los riesgos hídricos existentes y futuros al desarrollar estrategias de adaptación climática para la gestión del agua agrícola. El Criterio 2. Debe incluir el mapeo del agua y abordar la humedad del suelo y la calidad del agua.

Los planes de administración del agua deben estar vinculados e integrados con la aplicación de pesticidas, la fertilización y el manejo del suelo. BCI está ejecutando un proyecto piloto de administración del agua con Helvetas y Alliance for Water Stewardship y está implementando un nuevo enfoque de administración del agua en India, Pakistán, China, Tayikistán y Mozambique.

En la temporada de algodón , los agricultores BCI en China, India, Pakistán, Tayikistán y Turquía usaron menos agua para riego que los agricultores de comparación. ODS 8: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos.

Cómo contribuye BCI al ODS 8 El sexto principio de Better Cotton se centra únicamente en el trabajo decente. BCI apoya a los agricultores ayudándolos a comprender y respetar los requisitos legales nacionales, así como los convenios fundamentales e interrelacionados de la Organización Internacional del Trabajo sobre el respeto de la edad mínima para los trabajadores jóvenes C y la prevención de las "peores formas de trabajo infantil" C BCI no opera en países donde el trabajo forzoso es orquestado por el gobierno.

El Criterio 6. En pequeñas explotaciones familiares y muchos entornos de países en desarrollo, BCI destaca hasta qué punto los niños pueden brindar ayuda en las granjas familiares, comparte consejos sobre cómo promover la salud y el bienestar de los jóvenes y alienta a los padres a maximizar las oportunidades educativas, donde estén disponibles.

En , la Fundación Terre des hommes, la principal organización suiza de ayuda a la infancia, se asoció con BCI apoyar a los agricultores, abordar y prevenir los riesgos del trabajo infantil y promover el trabajo decente en el cultivo del algodón.

Juntos, BCI y Terre des hommes planean lanzar un proyecto piloto para apoyar a los socios implementadores de BCI en India. BCI mide el porcentaje de agricultores participantes que pueden diferenciar con precisión entre formas aceptables de trabajo infantil y trabajo infantil peligroso.

ODS Garantizar patrones de producción y consumo sostenibles Las naciones del mundo a través de la ONU ya acordaron un marco de 10 años para hacer que la forma en que producimos y consumimos bienes sea más sostenible.

Cómo contribuye BCI al ODS 12 En la temporada algodonera , Minoristas y Brand Members de BCI aportaron más de 6. La [tabla de clasificación de Better Cotton] destaca a los principales minoristas, marcas, hilanderías y comerciantes por volumen de algodón obtenido como Better Cotton.

A través de Better Cotton Claims Framework, los minoristas y las marcas pueden comunicar sus compromisos de apoyar a BCI Farmers a sus consumidores, creando conciencia sobre la misión y el objetivo de BCI. La visión a largo plazo de BCI es que la mejora de la producción de algodón se integre en las estructuras nacionales de gobernanza del algodón.

BCI está trabajando con socios estratégicos nacionales y regionales, ya sean instituciones gubernamentales o asociaciones industriales o de productores, para desarrollar su capacidad de apropiarse plenamente de la implementación de Better Cotton, operando eventualmente independientemente de BCI.

Historias del campo Preguntas y respuestas con Bonnie Abrams, directora sénior de gestión de marca global, Gap Inc. Contribuir a una forma más sostenible de hacer moda: preguntas y respuestas con Monki. ODS Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos.

Cómo contribuye BCI al ODS 13 Las prácticas de mitigación del cambio climático están integradas en los Principios y Criterios de Better Cotton e incluyen lo siguiente: gestionar el suelo, el agua, la energía, los nutrientes, la labranza, los insumos y los residuos de manera más sostenible; mejorar las prácticas agronómicas y de Manejo Integrado de Plagas; y mejorar el secuestro de carbono en los suelos.

Las estrategias de adaptación también están integradas en los Principios y Criterios de Better Cotton. A través del Principio Cuatro de Better Cotton: mejora de la biodiversidad y uso de la tierra, los agricultores de BCI reciben capacitación en técnicas para administrar áreas de producción de algodón para que estas áreas sean más resistentes, puedan adaptarse más fácilmente al cambio climático y brindar una amplia gama de beneficios sociales, ambientales y económicos.

Obtenga más información sobre el enfoque de BCI para la mitigación y adaptación al cambio climático en el Mejores principios y criterios para el algodón páginas Historias del campo Compartiendo prácticas ambientales progresistas a nivel mundial.

ODS proteger, restaurar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres La vida en la tierra, en nuestro hermoso planeta Tierra, está bajo un estrés terrible. Cómo contribuye BCI al ODS 15 Better Cotton Principio Cuatro: Mejora de la Biodiversidad y Uso de la Tierra, se enfoca únicamente en capacitar a los agricultores para mejorar la biodiversidad y usar la tierra de manera responsable.

Con la revisión de los Principios y Criterios de Better Cotton en , BCI adoptó un nuevo enfoque de 'cambio de uso de la tierra', basado en la evaluación de Alto Valor de Conservación.

Esta es una salvaguardia contra cualquier conversión planificada de la tierra con el fin de cultivar Better Cotton. El Criterio 4. En , el socio implementador de BCI SAN JFS comenzó a realizar un procedimiento de evaluación de riesgos de alto valor de conservación en Mozambique.

A través del principio tres de Better Cotton: salud del suelo, los agricultores de BCI reciben capacitación sobre técnicas para cuidar la salud del suelo. El Criterio 3. Historias del campo Los agricultores de BCI están a la vanguardia de la conservación del suelo.

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Ruleta y herramientas para el cultivo sostenible - Esta publicación está enfocada maquinaria y herramientas para la producción intensiva de cultivos en granjas comerciales a pequeña escala Ruleta virtual enseña sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El juego hace una pregunta cada vez que la ruleta gira y cae en uno de los La sostenibilidad de la actividad agrícola y su mejor aprovechamiento son dos de los ejes fundamentales de este grupo de charlas, con especial enumeran algunas herramientas empleadas para la evaluación de la sostenibilidad de sistemas productivos mediante indicadores: la Evaluación del Ciclo de

y, en general, a un proceso que ha ido construyendo una creciente dependencia de los espacios y sociedades rurales respecto a los espacios y sociedades urbanas. No sería correcto tratar la cuestión de la sostenibilidad en el medio rural traspasando directamente las causas y consecuencias en la evolución de los procesos propiamente urbanos a las de los municipios rurales, sin las necesarias matizaciones para su estudio y propuestas de intervención.

El medio rural ha sufrido una transformación que ha supuesto la ruptura de una realidad de economías muy dependientes de lo agrario, lo ganadero y unos servicios en muchos casos de fuerte base artesanal.

Ello ha conllevado, inevitablemente, la importación de los desmanes medioambientales característicos y consecuentes del proceso propiamente urbano, a través de todo el espacio geográfico, no limitándose únicamente a las ciudades, que, además, son los centros donde se gestan y deciden las formas económicas y políticas que por un lado se establecen como más pertinentes para regir nuestros destinos como comunidades sociales y que, por otro lado, entendemos como más nocivas para el medio ambiente, tanto en su vertiente física como social.

Todo ello como consecuencia de una desarticulación de los espacios agrarios tanto en sus aspectos naturales como urbanos que les hace extender, sin control, y sin conciencia en la mayoría de los casos, una degradación ambiental cuyas consecuencias, conocemos sobradamente a través del ejemplo de las ciudades, nos permiten concluir que son una fórmula poco exitosa para relacionarse con el medio y para la satisfacción de los aspectos más sustantivos de las necesidades de las personas y de las sociedades rurales en su conjunto.

Frente a esto, creemos que el medio rural puede erigirse en otra alternativa para relacionarnos con el territorio, con un peso y responsabilidad fundamental para la cuestión medioambiental, ya que de él depende la gestión de la mayor parte de las zonas habitadas de los espacios geográficos de países o regiones, principalmente agrarios, como el nuestro.

Por tanto creemos de suma importancia prestar atención y hacer una reflexión detenida al respecto de cómo el medio rural ha sufrido, y está sufriendo, un proceso de transformación hacia formas culturales urbanas y que, en gran medida y en sus aspectos más negativos, son fuente de la mayor parte de los procesos que alejan su desarrollo de modos más sostenibles.

Sería deseable la búsqueda de la sostenibilidad en función de prácticas que se relacionen y acomoden a unos desarrollos sociales, económicos, paisajísticos, etc. acordes con su propia historia, peculiaridades territoriales y, por qué no, diseños ideados en la mayor medida posible para y por las sociedades que habitan en el propio ámbito rural.

La cuestión de la sostenibilidad en el ámbito rural occidental no es una cuestión fácilmente reducible a los aspectos de un sistema agrario más o menos adaptado a los requerimientos agro-biológicos o ecológicos, siendo éste un tema no poco importante.

Si bien la agricultura se ha establecido en el ámbito rural como uno de los signos más característicos y diferenciadores del mismo, la sostenibilidad del medio rural es afectada por una multitud de factores que supera, con creces, al hecho propiamente agrario.

Por lo tanto más allá de la problemática del sistema agrario, como explica en el capítulo anterior Rafael Hernández del Águila, debemos considerar el modo de vida rural, en sus formas más tradicionales, como un valor conservable, no únicamente en su capacidad, en términos cuantitativos, de generar ingresos y oportunidades laborales, sino que ha de ser percibido como un elemento cultural para la sostenibilidad, fundamental para una gestión equilibrada de la tierra y en sintonía con las posibilidades del medio.

La idea de desarrollo rural y, en concreto, la de desarrollo rural sostenible, y las formas que adquiere en actuaciones que puedan ser evaluables en números especialmente, en cantidad de ingresos obtenidos , debe suscitar un debate serio antes de que esos resultados, por buenos que sean según las cifras, comporten situaciones problemáticas de difícil reversibilidad.

El sector rural andaluz —al menos, muchas de las actividades y áreas que lo conforman— suele identificarse por unas problemáticas socioeconómicas comunes bastante conocidas y recurrentes , entre las cuales estarían: la poca rentabilidad de las producciones, la sangría emigratoria o el acelerado envejecimiento de las estructuras sociolaborales.

Es necesario insistir que ello no significa que puedan y deban tolerar actuaciones homogéneas sin atender a rasgos locales particulares sean relativos a sus valores y limitaciones ecológicas, sociales, culturales, etc.

En segundo lugar, deberíamos aproximarnos al mundo rural como modo de vida o forma más tradicional y remota en el tiempo de habitabilidad e interacción respetuosa con el entorno, antes de considerarlo como espacio económicamente productivo y competitivo en un mercado que sobrepasa fronteras comarcales o regionales.

Consideramos el modo de vida rural, en sus formas más tradicionales, como un valor que hay que conservar, no únicamente en su capacidad, en términos cuantitativos, de generar ingresos y oportunidades laborales posteriormente abordaremos esta cuestión , sino que ha de ser percibido como un elemento cultural para la sostenibilidad, fundamental para una gestión equilibrada de la tierra y en sintonía con las posibilidades del medio.

Así, retomando algunos de los planteamientos de la Economía Ecológica, las comunidades agrarias tradicionales se han considerado modelos biomiméticos, en tanto que estaba presente una percepción y conciencia de las limitaciones, posibilidades y valores que ofrecía el entorno más próximo.

Esa conciencia no respondía a un conocimiento formalizado y estructurado como el que puede provenir de la actividad científica. Estaba apoyado, sencillamente, en un conocimiento experimental del uso de la tierra y de las riquezas brindadas por ésta, transmitido y heredado de generación en generación.

En este sentido, es necesario visualizar y evaluar la actividad agraria en Andalucíaa en e el contexto exto de d su imporimportancia social y cultural.

Una economía sostenible no debe depender sólo de activ ctividades dades con co alta capacidad capaccidad d de d generar ingresos suficientes para la población a corto y medio plazo, indisp dispensa nsables para ara frena renar ar ell flujo j em emi-.

gratorio, sino también de aquellas actividades o prácticas que, sin entrar en clave pecuniaria, pueden contribuir decisivamente al bienestar de la población. Esto nos obliga a considerar otros criterios que tienen que ver con dimensiones culturales, sociales y hasta espirituales, y que no suelen tener un lugar prioritario o preponderante a la hora de ejecutar políticas y programas de desarrollo rural.

La importancia de conservar no reside en dar continuidad a un modo de vida, que es recordado por el esfuerzo constante, casi hasta el agotamiento, para sacar partida de la tierra, sino en transmitir toda una serie de valores culturales y actitudes éticas desprendidas de estas labores y vivencias, hoy echados en falta.

Pero además de un conocimiento sentido del entorno, se perdería un conocimiento geográfico eminentemente empírico, clave para los objetivos de la sostenibilidad, como es concebir cuáles son los límites y potencialidades del medio local, así como la memoria histórica, fundamental para aprender de las actuaciones del pasado, tanto las exitosas como las que originaron problemas.

Incluso, esta postura pudiera tildarse de contraria a las posibilidades de desarrollo y de mejora de las condiciones de vida en muchas de las zonas rurales que, aún hoy día, se encuentran en una situación deprimida y de marginalidad, en comparación con otras que experimentan un fuerte dinamismo económico y demográfico.

En este sentido, compromisos iniciales como el de fijar población a través de la generación de empleo o de generar actividades y sectores competitivos, cuyas buenas intenciones iniciales no habría que poner en duda, se traducen en problemas posteriores tales como: Elevada población inmigrante con una situación laboral precaria.

Estacionalidad de la población local ante la no necesidad de establecerse. Generación de beneficios particulares que no se corresponden con la mejora social y cultural de la zona. Impactos ecológicos considerables derivados de actividades de las que se esperan beneficios inmediatos.

Transformaciones y alteraciones paisajísticas poco favorecedoras, que al igual que la degradación ecológica, podrían adquirir condiciones de irreversibilidad.

C Favorecer una relación equilibrada y viable entre comunidades locales y su entorno. Para ello, dicho desarrollo debe desmarcarse de planteamientos únicamente movidos por la obtención de rendimientos a corto plazo, sin importar muy bien los medios, las formas y lo perdido en ese proceso.

El mundo rural, por sus especiales condiciones, no debe ser intervenido, como si de ciudades se tratase, mediante planes urbanísticos en los que se fuerce a declarar sólo o prioritariamente espacios urbanizables. Tampoco, por ejemplo, j debería entenderse como un espacio condenado a funciones monoespecíficas residencial-turístico al servicio rvicio de d ámbitos urbanos de carácter metropolitano.

Igualmente no debería servir, exclusivamente, como lugar de instalación talación ción de infraestr infraestructuras o procesos pro productivos que sean beneficiosos de manera mayoritaria o casi exclusiva a otras regiones. Un desarrollo desar ollo sostenible soste sos rural implicará, en la mayoría de los casos, conservar, A B.

mantener, antes que realizar ambiciosos y costosos proyectos que sólo beneficien a intereses particulares o poco distribuidos. Un desarrollo sostenible rural, en definitiva, debe dejar de ser un desarrollo dependiente.

Dichas actividades se generan ya sea mediante autoabastecimiento familiar o bien por un intercambio interno en mercados locales, que merece consideración y apoyo bajo perspectivas de sostenibilidad.

En esta forma de producción en el sentido económico más tradicional, y no el de su equiparación a rentas , la población percibe y se hace responsable de todo el ciclo del producto —algo que no ocurre en las ciudades—, por la proximidad de los huertos algunos de ellos en el mismo núcleo rural y el conocimiento sobre el esfuerzo y las condiciones que lo han hecho posible, principio básico para llevar a cabo un consumo responsable y ecológico.

Merecen su mantenimiento y mejora, siendo una fuente potencial de demanda social, no sólo por parte de las poblaciones autóctonas, sino por posibles usuarios del mundo rural con capacidad para incrementar las rentas económicas de dichos ámbitos. En conclusión, muchas de nuestras actuales zonas rurales consideradas hoy deprimidas reúnen, bajo la perspectiva de la sostenibilidad que hemos apuntado y argumentado en este capítulo, condiciones, de partida, ideales para el desarrollo de prácticas que, también, permiten propiciar dinamismos económicos diferentes.

Sin obviar las reglas de juego establecidas por el mercado, son factibles actividades productivas de posible rentabilidad económica y deseable orientación en la línea de la sostenibilidad.

Sin olvidar otras actividades derivadas e interrelacionadas con lo anterior ecoturismo, turismo de aventura, turismo cultural que dependen y recurren a recursos locales, ya sean tanto naturales como humanos, propios del mundo rural y que, sabiendo aprovechar las potencialidades, conocen y respetan las limitaciones.

Todo lo dicho más arriba requiere otra actitud y formas de intervención institucional, muchas veces apoyadas por instancias de nuestro contexto sociopolítico v. la UE que pueden y deben dotar y aprovechar herramientas y mecanismos de financiación que propicien la puesta en marcha de procesos de formación laboral o educativa, entre otros.

En esa línea, una profundización en la puesta en marcha de Agendas 21 locales constituye una oportunidad que no debe desdeñarse. Menos aún en la escala territorial y demográfica del ámbito rural que permite procesos de participación e implicación social más cercanos. En esta labor de definición de criterios que marquen mar las as pau pautas utas d de e una economía más sostenible, siguiendo las orientaciones de la Economía Ecológica gica, hemos conside considerado rado a modo mod de síntesis los siguientes:.

Una reducción significativa en la explotación y manejo de recursos naturales es fundamental para aliviar la presión ambiental, no sólo en el momento actual, sino sobre todo pensando en las generaciones que en el futuro tendrán que cubrir necesidades de tipo material.

En este sentido, en los últimos años, se ha avanzado en tecnologías y medios de producción ecoeficientes, que con menos recursos puedan generar proporciones superiores de bienes y recursos.

Sin embargo, estos avances puntuales deben ser evaluados desde enfoques y observaciones más globales, que hacen dudar de tal eficiencia, o de si lo eficiente es lo mejor para la sostenibilidad del sistema global: Es frecuente que el aumento de la eficiencia contribuye a aumentar el consumo de productos.

Por ejemplo, los avances registrados en la eficiencia energética de los automóviles y en su potencial contaminante, se ven contrarrestados por el aumento en la demanda de estos automóviles ecoeficientes. Es decir, la eficiencia del producto individual no aseguraría la corrección del problema global contaminación y despilfarro energético.

La ecoeficiencia no solucionaría, a priori, el problema de la huella ecológica. Un país o región puede llegar a ser muy eficiente en su consumo interno de productos, a costa de hacer uso de espacio ambiental y recursos de otras regiones y países.

Es lo que ocurre con muchos países desarrollados, cuyas economías tienden a la desmaterialización por la exportación de actividades esquilmadoras y contaminantes. El aumento de la ecoeficiencia de ciertos productos, como los alimenticios, puede producirse a costa de una reducción de la biodiversidad.

Un caso paradigmático fue el empleo de un gran volumen de inputs agrícolas abonos, pesticidas, etc. Se consiguió aumentar la productividad de la tierra al menos, en zonas concretas , pero a costa de desarrollar monocultivos y ocasionar serias pérdidas de biodiversidad y problemas ambientales asociados erosión de suelos, pérdida de nutrientes, plagas más devastadoras, etc.

De igual forma, otro de los elementos de sobredimensionamiento de la economía mundial respecto a las limitaciones de los sistemas naturales, es el de una población mundial en crecimiento exponencial. Si el conjunto de la población mundial adoptara las pautas de consumo de los países enriquecidos, el colapso ambiental estaría más cercano.

Por lo general, las tasas elevadas de crecimiento demográfico en regiones empobrecidas responden a una necesidad económica de disponer de recursos humanos.

La mejora socioeconómica de estas regiones quizá reduciría la presión demográfica, pero para ello es fundamental que los países enriquecidos desocupen espacio ambiental y permitan a estas regiones, por ejemplo, el aprovechamiento de recursos naturales locales. En ese sentido, el principio de autosuficiencia, que viene a suponer una mayor participación de la producción local en la economía reduciendo, además, costes de desplazamiento , y el principio de ecosuficiencia, que significa producir y consumir lo justo y necesario, ni más ni menos, con el mínimo gasto de materiales y energía, se adaptan mejor a economías cuyas dimensiones puedan corresponder con las limitaciones, pero también posibilidades, que ofrece el medio natural.

Una manera de acercarnos a estos objetivos es mediante la creación de núcleos o regiones con capacidades productivas y de servicios diversificadas. En una estrategia hacia la ecosuficiencia el consumidor tiene un papel clave, ya que se trataría de satisfacer necesidades eligiendo productos con bajo coste material y energético.

B Cerrar los ciclos materiales y energéticos. Por lo general, los sistemas productivos no reaprovechan los residuos generados en las distintas fases de producción.

A esto se une la enorme cantidad de residuos que se generan en hábitos de consumo, donde los bienes materiales adquieren un elevado peso relativo con una alta proporción de bienes materiales. Todavía no se ha resuelto, por ejemplo, el problema de la energía liberada en los procesos de combustión, que se disipa sin posibilidad de reaprovechamiento.

A pesar de los avances en procesos de reciclaje y reutilización, buena parte de los productos elaborados, son difícilmente lmente reaprovechables o separables en elementos que puedan reintroducirse en el ciclo de producción. Esto hace que ue aumente la demanda dema de m mate materiales y energías y el volumen total de residuos, calor y contaminantes emitidos al entorno.

La configuración de las estructuras económicas y el diseño de los sistemas no están adaptados, por lo general, para un cierre de ciclos. Es frecuente encontrar funciones cada vez más especializadas y descentralizadas en la fase de elaboración de un producto, por lo que se eleva el gasto energético y material que supone el desplazamiento de los distintos componentes al lugar del montaje.

Los ecosistemas nos enseñan que cuanto más cortos sean los circuitos existentes entre los distintos procesos vitales del sistema, más eficiente será el aprovechamiento de materiales y energía y, en consecuencia, más factible el cierre de ciclos.

Ayers y L. Ayers en los cuales se capturan y reciclan todos los materiales internamente, consumiendo desde fuera del sistema sólo energía Bermejo, Para poder implementarlos y hacerlos realidad se requiere de cooperación y planificación entre empresas, algo que se opone al modelo económico dominante, guiado por comportamientos competitivos y por la concentración de capital.

Está por resolver un perfeccionamiento de los medios técnicos y de diseño para su mejor aprovechamiento. Para evitar o hacer disminuir los residuos son reseñables algunos avances técnicos en la fabricación industrial, como el de elaborar productos con ciclo de vida más largos o piezas de fácil ensamblaje que sean reutilizables.

Respecto al consumidor, éste puede ejercer un mayor control sobre lo que se reutiliza, que sobre lo que se recicla. La tarea de clasificar toda la basura doméstica, de acuerdo a su composición y naturaleza, es dificultosa. A pesar de que el consumidor tiene cada vez mayor concienciación ambiental y una mayor información y conocimiento del producto, no siempre ejecuta con efectividad la deposición selectiva de la basura.

Además, la recogida selectiva de los residuos no siempre asegura que el reciclado sea óptimo, unido a los costes energéticos que el proceso de reciclado conlleva. Un modo de vida suficiente tendería hacia la reutilización más que el reciclaje o, simplemente se trataría de rehusar a adquirir determinados productos.

C Evitar los impactos: el principio de precaución. La maquinaria del sistema económico funciona a tal ritmo que se hacen imprevisibles e incontrolables sus efectos.

Cada día son lanzados al mercado nuevos productos de los cuales se desconocen sus implicaciones ecológicas, no sólo inmediatas, sino también a largo plazo.

Esto supone una barrera para intentar avanzar en el conocimiento de esos efectos, ya que se produce el choque entre dos ritmos temporales: el de un sistema que genera de manera incansable nuevas ofertas de productos con sus correspondientes demandas; y el de un medio que no es capaz de asimilar, en tan corto espacio de tiempo, las consecuencias que acarrean.

Si se actúa sin considerar esta incertidumbre, los impactos sobre el medio pueden verse acelerados y generar problemas irreversibles a escala humana.

Ante tal clima de incertidumbre, es necesario adoptar una actitud anticipativa en la gestión del medio: actuar antes de producirse el efecto. En otras palabras, poner en práctica el principio de precaución.

Esto supone, en líneas generales, ajustar los ritmos desorbitados de la economía actual a la lentitud y el conocimiento de los procesos naturales, lo cual es inviable sin una profunda reestructuración del aparato económico que, como sabemos, tiende al crecimiento indefinido y a obtener resultados a corto plazo.

La incertidumbre en torno a multitud de productos y contaminantes que se liberan no es equivalente a ignorancia o desconocimiento: aún no existiendo certeza absoluta, sí que existen indicios o probabilidades de que tal acción, producto o proceso puede acarrear daños sensibles sobre el entorno o sobre la salud humana.

Ante tales circunstancias caben dos posibles salidas: una, sólo debe evitarse lo que se ha probado que es dañino; otra, aplicar de manera rigurosa el principio precautorio, es decir, prohibir cualquier agente o product ucto mientras no se demuestre que no es dañino Vegara, No obstante, aún probando ndo científicame camen amente te la inocuidad a ciertos niveles, no siempre es aconsejable que se autorice su uso: por or ejemplo, eje para ciertos cierto c s productos se establecen una serie de umbrales de toxicidad para la salud humana, na, pero p ro no se consid onsidera era laa acción acció ción acumulativa en el tiempo de éstos como es el caso del uso de pesticidas en la l producción pro ón agríco agrícola.

En líneas generales, se observa que, las políticas ambientales, hasta hace poco tiempo, han sido reacias a asumir plenamente el principio precautorio, por la premura de generar resultados inmediatos. Y cuando se han emprendido acciones a largo plazo, han sido abortadas posteriormente, no dándoles continuidad.

Un ejemplo significativo de todo esto lo encontramos en el mensaje, apuntado en el apartado sobre Economía Ambiental, quien contamina paga. El gravar a industrias contaminantes mediante impuestos es una manera de legitimar su acción contaminante, quedando sin resolver el problema a posteriori de los efectos por mucha inversión que se destine para mejorar la calidad de los elementos o ambientes afectados.

No obstante, se va introduciendo lentamente el principio precautorio en la política medioambiental: así, la UE lo asume e, incluso introduce matizaciones a la hora de gestionar el riesgo, donde juega un papel fundamental, además de la certidumbre científica, los responsables políticos y la percepción social.

Desde el enfoque de la Economía Ecológica, la sostenibilidad de los sistemas socioeconómicos pasa por propiciar la integración y adaptación de estos sistemas a los procesos y funciones ecológicas de los que, en definitiva, depende.

Esta idea topa, sin embargo, con las estructuras económicas actuales, cuyas características, por lo general, no facilitan su conversión hacia modelos productivos y de consumo biomiméticos y locales, tanto por su tamaño presión creciente sobre los ecosistemas , escala global , ritmos de evolución corto plazo , como diseño tendente al despilfarro material y energético.

Otra de las dificultades de estos planteamientos pasa por la complejidad de realizar una evaluación física de los recursos y funciones naturales. Indicadores como el de huella ecológica, capacidad de carga o el de mochila ecológica persiguen el propósito de valorar las implicaciones ambientales de territorios y procesos productivos según su nivel de consumo material y energético.

Pero esto no siempre es posible, toda vez que el capital natural es profundamente heterogéneo y difícilmente mensurable por magnitudes conocidas.

A esto se une que el capital manufacturado, en ocasiones, es difícilmente fraccionable y divisible en elementos materiales mensurables. A continuación propondremos unas cuestiones que nos parecen fundamentales, tanto para la aproximación teórica del concepto de sostenibilidad, como para la aplicación de medidas, acciones y modelos de gestión que favorezcan la puesta en marcha de auténticos procesos de sostenibilidad, en un sentido eficaz y riguroso a escala local poblaciones, regiones En esta línea de reflexión, consideramos prioritario el desarrollo de un nuevo diálogo, hoy inexistente, que ofrezca formas integradas de funcionamiento y de sistemas de gestión interdependientes entre los diferentes agentes que hagan factible — o no- los procesos de sostenibilidad.

La sostenibilidad ambiental, social y política constituyen pilares indisociables y de interacción. Esa reconsideración, de la que deben surgir formas de evaluación de los procesos de desarrollo humano, constituye la base de un nuevo contrato social, a través del cual los asentamientos-área de producción, los seres humanos y los territorios en los que se asientan, interactúan o de los que dependen, se encuentren íntimamente relacionados mediante interdependencias favorables a la sostenibilidad.

De posibilidad y viabilidad sobre todo y ante todo del proyecto humano. La Vida, el Planeta, la Naturaleza, son intrínsecamente sostenibles con independencia del factor humano.

Si se plantea la necesidad de una protección o mejora de las condiciones ambientales, nos referimos a protección o mejora del medio ambiente humano.

La adaptabilidad de la vida, el planeta o la naturaleza a cambios ambientales de lo más dispar, ha sido una constante a lo largo de miles de millones de años de evolución. pl 4 Resulta, pues, suicida que las forma formass de organ organización org humana vivan de espaldas a una realidad, ya ob1.

via, en cuanto a nuestros actuales conocimientos científicos. Esas formas de organización, generadas por contextos culturales, sociales, económicos o políticos que se retroalimentan entre sí, dan lugar a productos reales ciudades, industrias, infraestructuras, bienes materiales, o simbólicos valores culturales, formas de percepción individual o social, ideologías, planteamientos éticos constatablemente insostenibles actualmente en sus tendencias cuantitativamente dominantes.

Sería éste un contrato para la sostenibilidad humana que pretendería más eficiencia o calidad para la vida de los seres humanos. Sustituiría un antropocentrismo ciego y suicida por un antropocentrismo consciente, en el cual el ser humano sería el centro de interés, pero sin que ello supusiera construir el desarrollo humano a espaldas de nuestras posibilidades o límites, o desentendiéndonos de las consecuencias de nuestras acciones.

Se trataría de intentar actuar como seres racionales, entendiendo por tales a aquellos capaces de plantearse qué hacen, por qué lo hacen, para qué o quién lo hacen o a costa de qué o quién lo hacen. Esta aceptación resulta difícil, por no decir imposible, si el ciudadano no considera la sostenibilidad como algo útil, necesario, prioritario o valioso desde el punto de vista de los objetivos básicos para el ser humano, individual o socialmente considerado.

No puede ser una declaración de intenciones hecha desde arriba, sino, más bien, un proceso de construcción de la sostenibilidad desde abajo. Esos valores favorables a la sostenibilidad serían la base de los modelos de organización política y los principios rectores de los objetivos o finalidades para mejorar las condiciones de vida humanas.

Para llegar a esos valores urge considerar las creencias, conocimientos, ideologías, información, etc. que maneja el ciudadano para entender el mundo en el que vive y actuar en consecuencia. El problema actual estriba no tanto en la falta de conocimientos o de información ni siquiera en la inexistencia de mejores soluciones científicas, técnicas o modelos de gestión para la sostenibilidad, cuanto en la falta de demanda individual, social o política de dichos conocimientos o informaciones, o bien la falta de voluntad política para su divulgación y difusión.

Ello exige analizar rigurosamente qué es lo que individual o socialmente percibimos, sentimos, conocemos o creemos conocer y pensamos como bueno, malo, indiferente, deseable, rechazable, etc. Son esos complejos mecanismos de percepción individual o social los que construyen la realidad, por más que esa realidad construida sea falsa, simplificadora, desenfocada u objetivamente insostenible.

En efecto, se está consolidando un n preocupante abismo entre el creciente avance de conocimiento científico-técnico, normativas ambientales ales, ales tecnoeficiencia, instituciones proambientales o avances en la gestión y la falta de los mismos avances ces reales rre eales en campos como los estilos de vida, la biodiversidad, la calidad de vida urbana, los patrones p es de consu cconsumo, mo, o, el e cambio climático, etc.

Es más, ese abismo entre ambos campos de comparación ción se está ensanc e sanchando hando o escanescan can dalosamente de forma casi imparable. De ahí, la importancia, en nuestra ra opinió o inión del desa esarrollo rollo o de e Procesos Proces P.

ICEC que favorezcan el acercamiento entre las herramientas teóricas y prácticas disponibles y los resultados reales de nuestros modelos de producción, asentamiento, consumo, etc. Más aún, sin esa complicidad indisociable entre poblaciones, ciudadanía y territorios, la sostenibilidad resultaría difícilmente alcanzable en la práctica.

En efecto, a partir de la simbiosis entre poblaciones, ciudadanía y territorios se pueden y se deben propiciar dinámicas educativas, sociales, económicas, técnicas o políticas que permitan y favorezcan la capacidad de intervención o gestión de: a.

Los agentes individuales ciudadanos. Colectividades grupos organizados o no c. Agentes de decisión u organización política instituciones, partidos, ONGs, Oferta de bienes y servicios de los sistemas de producción y consumo, tanto en el plano material como ideológico-simbólico.

que caracterizan a cada agente o grupos de agentes en el contexto sociopolítico, propiciándose foros o puntos de encuentro en los que fluyan informaciones e ideas que permitan un diálogo o concertación real y efectiva entre responsables públicos y privados, científicos, técnicos, expertos, políticos o ciudadanos.

Dichos principios deben actuar sinérgicamente con los principios definidores de las Agendas 21 Locales con su especial énfasis en conceptos tan oportunos para la sostenibilidad como participación, corresponsabilidad, implicación ciudadana, transversalidad, transparencia, gobernanza, etc.

sino en el desvelamiento de los elementos y factores que han propiciado dichos problemas y los nutren. Es decir, cada problema analizable, describible y localizable a determinada escala es, obviamente, fruto de las características locales o del marco concreto territorial, social, rural, urbano, político, en que ese problema se enmarca o manifiesta.

Pero también lo es, y esto de manera creciente, de otros elementos o factores que preceden, coexisten o van más allá de esas características locales. Dichos elementos y factores constituyen el contenido de un tipo de pensamiento global necesario para entender las reglas de juego de, precisamente, el marco global y hacer más adecuada y eficiente la actuación local.

Sólo una actuación local alimentada por el conocimiento y reflexión sobre las reglas de juego globales y su papel como configuradores y desestabilizadores de la organización local, tendrá alguna capacidad para socavar los cimientos del actual marco global insostenible.

Son muchos esos marcos para la reflexión dentro de Procesos ICEC que resultarían de utilidad general en el contexto de las sociedades del llamado primer mundo, aunque no sean exclusivas del mismo.

Se trata de ideologías, conceptos, enfoques o visiones del mundo, que funcionan desde el punto de vista de la percepción social o individual, a niveles muchas veces inconscientes, y que constituyen motores de inusitada importancia para la superación de procesos de desarrollo insostenibles. Procesos ICEC que enseñen a relacionar los fenómenos que se dan en cada espacio, tanto en sus relaciones horizontales como verticales.

Es decir, ayudar a comprender cómo se relacionan unos espacios con otros contiguos u alejados y como determinados procesos que percibimos o analizamos a determinada escala de observación dependen de otros procesos que se dan a diferentes escalas de rango superior o inferior.

Es decir, considerar cada situación ambiental como resultado de múltiples causas interactivas. y que permitan una acción adecuada a la importancia de cada uno de dichos marcos. Esto resulta especialmente importante en un momento histórico en el que la información es tan abrumadora y los mensajes percibidos individual o socialmente tan numerosos, heterogéneos, contradictorios o manipuladores, que impide una toma de conciencia útil y activa ante los problemas verdaderamente relevantes, haciendo de la hiperinformación más una enfermedad que un elemento para una toma de decisiones argumentada e inteligente.

Hoy, aquí y ahora, más es menos. no sign signifi ifi fica ca necesariamente mejor sino, en muchos casos, todo lo contrario. una estrategia compleja de las nR en las que algunas propuestas resultarían potencialmente más eficaces para la sostenibilidad que las 3R clásicas.

Por ejemplo: renunciar, resistir, repartir, recuperar, rehusar, readaptar, repensar, refrenar, reflexionar, renovar, relacionar, Como señalaba hace tiempo Beaumarchais, sin libertad para criticar la técnica no hay progreso técnico sino condicionamiento.

Procesos ICEC que expliciten que reconocer derechos ambientales es reconocer de inmediato obligaciones y deberes ambientales. En ese sentido, los individuos y sociedades de un mundo enfermo de información y entregado al imperativo tecnológico sólo perciben lo que están preparados para percibir, lo que les dejan percibir y, de ahí, lo que quieren percibir.

La actual sobrecarga informativa genera una enorme tensión y saturación perceptiva que dificulta una apropiación individual o social de aquellos elementos y valores que constituyen nuestras ciudades, territorios, etc. Todo ello da lugar a una pérdida de importantes referentes simbólicos y de identidad absolutamente necesarios para la construcción de la sostenibilidad desde abajo.

Se trataría de permitir interpretaciones individuales, so-. ciales, histórico-culturales, científicas, económicas, etc. La realidad ambiental o los conflictos ambientales que subyacen al concepto de sostenibilidad no son algo determinantemente condicionado por leyes naturales sino que vienen definidos a efectos prácticos o reales por la percepción e interpretación que hace de la sostenibilidad el sujeto-objeto de la misma: el ser humano, a todas las escalas de análisis desde el individuo a toda la Humanidad.

Son categorías humanas biológicas, racionales, lingüísticas, históricas, etc. las que han alimentado o alimentan la sostenibilidad o insostenibilidad.

De ahí la importancia de desvelar y desentrañar la génesis de dichas categorías que consciente o inconscientemente, libre o condicionadamente permiten, favorecen o producen unas acciones humanas y no otras, con un resultado concreto en términos de sostenibilidad.

A modo de conclusión, aunque hemos planteado el presente trabajo como una propuesta acerca de la necesidad y condiciones de un nuevo contrato cuyo objetivo básico sería la sostenibilidad en términos muy amplios, una consideración sobre algunas de las situaciones más negativas que suceden en el ámbito rural, provienen de la inexistencia de Procesos ICEC de los que hemos propuesto algunas posibilidades en apartados anteriores.

La falta de dichos procesos tiene una enorme importancia para la aplicación efectiva de los principios de la sostenibilidad en realidades locales concretas. Las formas materiales y simbólicas de producción-demanda del espacio rural responden en la intersección poblaciones-ciudadanía-territorio a formas de construcción de identidad personal, de organización social o política ajenas a cualquier principio de sostenibilidad.

Poblaciones, ciudadanía y territorio funcionan a través de dinámicas de insostenibilidad alimentadas por conceptos e ideologías conformados por la carencia de Procesos ICEC que opten y favorezcan una mirada-lectura-interpretación sobre el mundo, en la que a los ciudadanos no se les oculten realidades o informaciones básicas imprescindibles para adoptar decisiones necesarias, posibles y deseables bajo una perspectiva de racionalidad.

Desde el punto de vista de la inclusión de los Procesos ICEC en las prioridades de la agenda política, difícilmente ocuparán espacios significativos en la misma si previamente no llenan un espacio en la agenda de ciudadanos del siglo XXI, dispuestos y capacitados para caminar por el camino de la sostenibilidad, valedores y fedatarios de un contrato tan imprescindible como urgente.

Hasta la fecha estos procesos no han sido favorecidos, pues, con suficiente rotundidad, dado, entre otras razones, el corto plazo en el que muchas veces se mueve la toma de decisiones políticas.

La actual evaluación de necesidades importantes y la consiguiente toma de decisiones, considera estos procesos, que exigen tiempo, evaluación permanente y retroalimentación constante, como poco operativos, prácticos o rentabilizables políticamente. Sin embargo, creemos y nuestra experiencia en la puesta en marcha de procesos de Agenda 21 nos lo señala claramente que la sostenibilidad de poblaciones, ciudadanía y territorios precisa en la actual situación de confusión semántica de los propios contenidos y objetivos del desarrollo sostenible, la puesta en marcha de dichos ámbitos que permitan una implicación y participación social con unos niveles mínimos de conocimiento y reflexión por parte de todos los agentes sociales que deberán tomar las decisiones tendentes a horizontes más sostenibles con suficiente conocimiento de causa.

Los cepillos encajan entre hileras estrechas de cultivos, que están protegidos por un escudo. Al igual que con la azada de ondulación, un desmalezador es dirigido desde la parte posterior del implemento por un conductor. Los desmalezadores de llama usan quemadores de propano que crean una llama de calor intenso para controlar las malezas pequeñas.

El deshierbe con llama se usa a menudo para matar malezas en la técnica de semillero rancio, particularmente para plantaciones intensivas de verduras y hierbas, ya que no interrumpe ni arroja el suelo.

Hay diferentes escalas de desmalezadoras de llama, desde flamers de mano o mochila hasta implementos montados en tractores. La vaporización del suelo es una tecnología emergente que se está utilizando para controlar enfermedades, malezas y plagas en campos y túneles altos.

El objetivo de la vaporización del suelo es pasteurizar el suelo, no esterilizarlo, alcanzando temperaturas entre y ° C durante un período prolongado. Esto se logra mediante el uso de una unidad de caldera que llena una lona colocada sobre un área con vapor o inyectando directamente el vapor en el suelo.

Si bien la cocción al vapor del suelo ofrece una solución para manejar muchas plagas, enfermedades y malezas, se necesita más investigación antes de poder sacar conclusiones sobre la profundidad y amplitud de los efectos de la vaporización del suelo en la biología del suelo.

Humeo del suelo en Picadilly Farm, Winchester, New Hampshire. Fotos: Andy Pressman, NCAT. Leyenda: Suelo humeante en Picadilly Farm, Winchester, New Hampshire. Foto: Andy Pressman, NCAT].

Por supuesto, como cualquier operación, el contexto es clave, y cada granja se beneficiará de una planificación cuidadosa y del diseño de flujos de trabajo que hagan que el proceso sea más eficiente y menos redundante.

Los agricultores siempre deben preguntarse: ¿Cómo funciona este equipo con mi estilo de gestión y escala de producción? Tomemos un ejemplo de un equipo simple pero a menudo pasado por alto y útil: cajas de almacenamiento.

Como dicen, el diablo está en los detalles, y pequeñas succiones de tiempo como estas pueden acumularse drásticamente cuando se suman a través de una operación. Las cajas de almacenamiento que han incorporado tapas que también se pueden anidar una dentro de la otra o apilar cuando están llenas pueden ser una buena solución que vale la pena considerar.

Para aquellos que participan en ventas directas, que necesitan mantener sus productos frescos, la ruta típica y más común ha sido comprar un vehículo refrigerado.

Si bien esta es una buena opción y una de las formas más confiables de transportar productos delicados a través de distancias más largas, existe una opción más rentable. Las cajas aisladas bien hechas y livianas hechas de materiales reciclables pueden ser un sustituto adecuado para muchos que desean transportar productos desde un refrigerador en la granja hasta el comprador o el mercado.

Hay tantas herramientas e implementos de cosecha por ahí, muchos de los cuales son bien conocidos en las escalas más grandes de producción. Algunos que trabajan para granjas de pequeña y mediana escala son canastas de cosecha, delantales y bolsas, así como cuchillos, carros de jardín y recortes.

Para tomar prestadas las sugerencias hechas por Daniel Mays en su libro La granja de vegetales orgánicos sin labranza , cuando se trata de cuchillos, hay muchos para elegir, pero algunos agricultores han descubierto que cada trabajador agrícola debe llevar un solo cuchillo multipropósito con un borde dentado y es mejor para las necesidades generales de cosecha.

Para los cultivos que requieren un toque más delicado y que pueden tener tallos quebradizos o delicados berenjenas, pimientos, flores, tomates, etc. un corte con cuchillas largas y rectas debería hacer el truco. Las personas que cosechan cultivos que se pueden cosechar mientras están de pie tomates, guisantes, otros cultivos en espaldera, árboles frutales, etc.

pueden beneficiarse del uso de bolsas de recolección de frutas, que ayudan con la velocidad y la ergonomía de la recolección. También hay un par de innovaciones notables recientes que algunos encontrarán particularmente útiles. Las excavadoras de papas de una sola hilera y los arados de excavación de tubérculos se pueden conectar a un tractor pequeño o a un tractor de dos ruedas.

Esto abre el potencial para la producción de papa económicamente viable a escalas más pequeñas, particularmente cuando se piensa en cultivares más deseables y sabrosos.

Muchos pequeños agricultores quedaron fuera de la producción de mezclas para ensaladas cuando se hicieron innovaciones para productores más grandes que ahorraron en costos de mano de obra; La pequeña granja simplemente no podía competir. Foggy Meadow es una operación durante todo el año que comercializa directamente sus cultivos a través de mercados de agricultores y restaurantes.

Desde su inicio en , Foggy Meadow ha invertido en equipos y herramientas a pequeña escala, lo que ha dado como resultado que la granja pueda continuar produciendo a esta escala y seguir siendo económicamente viable.

Horton y Beckwith creen que cada granja debe desarrollar una reputación para cultivar ciertos cultivos. Foggy Meadow es conocido por sus verduras y zanahorias de alta calidad. Aunque la mayoría de los cultivos en la granja se trasplantan, los agricultores de Foggy Meadow siembran directamente 1, pies de hileras de mezcla para ensaladas y 10, pies de hileras de zanahorias cada semana de marzo a septiembre para garantizar un suministro continuo.

Los verdes se cultivan en dos túneles de 15 pies por 96 pies de altura durante los meses de primavera e invierno, y los tomates echan raíces en estos túneles durante el verano. Los túneles altos se mueven una o dos veces al año a un nuevo suelo para ayudar a proteger las plantas de problemas de salinidad del suelo, plagas y enfermedades.

Foggy Meadow Farm, Benson, Vermont. Foto: Cortesía de Sally Beckwith. Esto equivale a tener de seis a siete secciones, lo que permite a Horton y Beckwith planificar extensas rotaciones de cultivos. A medida que los cultivos de primavera salen del suelo, algunas tierras se convierten en un semillero rancio, mientras que otras parcelas se cubren o se cubren con mantillo para su uso en la primavera siguiente.

La granja utiliza un tractor John Deere de 70 caballos de fuerza para la labranza del campo y la preparación de la cama. Las camas se preparan para plantar utilizando una combinación de un arado de cincel de cinco vástagos y un rototiller de 70 pulgadas.

Esto crea camas para hasta tres filas de cultivos, que se marcan en la cama con alfileres en una desmalezadora de canastas. La desmalezadora de cestas Buddingh está unida a un Farmall Cub, uno de los cuatro tractores utilizados para el cultivo.

Hay dos Farmall Super C, uno con barridos y discos de hilling, y el otro con palas que se combinan con las filas en cada cama. Además, se configura un tractor Farmall A con un disco de 6 pies y una grada para plantar cultivos de cobertura.

Tener tractores configurados con un solo implemento reduce el tiempo y el estrés involucrados con el cambio de implementos en un solo tractor. Como Foggy Meadow Farm busca producir más cultivos para los mercados de invierno, Horton está interesado en comprar otro tractor de cultivo con una barra de herramientas configurada para cultivos de una sola hilera.

Leyenda: Foggy Meadow Farm, Benson, Vermont. Foto: Cortesía de Sally Beckwith]. Elegir la herramienta o el equipo adecuado puede afectar en gran medida la eficiencia de la producción y el resultado final económico para el pequeño agricultor.

Invertir en herramientas manuales bien diseñadas y de buena calidad mejora la capacidad del agricultor para maximizar la producción a escala intensiva. El uso de tractores e implementos diseñados para la producción intensiva de cultivos a pequeña escala puede aumentar la calidad y los rendimientos de los cultivos al tiempo que reduce los insumos de mano de obra.

Factores tales como el tipo de suelo y la selección de cultivos juegan un papel importante en la utilización del equipo agrícola. Coleman, Eliot. El nuevo productor ecológico.

Chelsea Green Publishing, White River Junction, VT. Grubinger, Vernon. Producción sostenible de hortalizas desde el inicio hasta el mercado. Servicio de Recursos Naturales, Agricultura e Ingeniería, Ithaca, NY.

Guerena, Martín. Solarización del suelo y biosolarización. Publicación ATTRA del Centro Nacional de Tecnología Apropiada. Mays, Daniel. La granja de vegetales orgánicos sin labranza. Storey Publishing, North Adams, MA. Perkins, Richard. Agricultura Regenerativa. Schonbeck, Marcos.

Diseñar el sistema de cultivo y seleccionar herramientas para un control efectivo de malezas. Schwenke, Karl. Agricultura exitosa a pequeña escala: un enfoque orgánico. Volk, Josh. Herramientas que facilitan la siembra directa. Creciendo para el mercado. Wiswall, Richard. Cree sus propias herramientas agrícolas.

Por Josh Volk. Ofrece a los pequeños agricultores una guía detallada para construir equipos personalizados que ahorrarán tiempo y dinero e introducirán eficiencias muy necesarias en sus operaciones. Cultivador a cultivador: Creando un medio de vida en una granja de hortalizas de mercado fresco.

Por John Hendrickson. Centro de Sistemas Agrícolas Integrados. Universidad de Wisconsin, Madison, WI. Informe que ofrece estudios de casos de Wisconsin para proporcionar una base para las comparaciones entre granjas sobre cómo hacer de la agricultura un medio de vida de calidad.

Creciendo para el mercado Apartado de correos 75 Skowhegan, ME Diario de suscripción con noticias, consejos y recursos para los agricultores del mercado. Los artículos son escritos por agricultores del mercado e incluyen regularmente información sobre equipos y herramientas para granjas de mercado.

Cómo usar implementos en su granja de servidores a pequeña escala. Por Rick Kubik. Motorbooks International, Minneapolis, MN. Describe cómo usar los implementos en detalle, incluida su función, cómo se colocan y retiran de los tractores, cuándo usarlos y el mantenimiento y la reparación básicos.

Manejo de malezas en su granja: una guía para estrategias ecológicas. Por C. Mohler, J. Teasdale y A. Serie de manuales SARE SARE, College Park, MD. Proporciona información detallada sobre docenas de malezas agrícolas y las mejores formas de manejarlas.

Costos de muestra para producir y cosechar fresas. Por M. Bolda, L. Tourte, J. Murdock y D. Universidad de California Agricultura y Recursos Naturales, Centro de Extensión Cooperativa y Asuntos Agrícolas, Departamento de Economía Agrícola y de Recursos de UC Davis.

Ofrece un presupuesto de muestra para mano de obra, materiales, equipos y servicios personalizados para producir y cosechar fresas en la Región de la Costa Central. Editado por Greg Bowman. Una publicación de la Red de Agricultura Sostenible SAN , Beltsville, MD.

Destaca 22 granjas y cómo funciona el control mecánico de malezas en sus sistemas de cultivo sostenibles. El jardinero del mercado. Por Jean-Martin Fortier. New Society Publishers, Gabriola Island, BC, Canadá. Un compendio de técnicas hortícolas probadas y métodos de cultivo innovadores.

Comprender los costos de equipo en la pequeña granja comercial de hortalizas. Butler y T. Centro de Diversificación de Cultivos de la Universidad de Kentucky CCD-FS Universidad de Kentucky, Lexington, KY. Una publicación gratuita que describe el equipo comúnmente utilizado en la producción de hortalizas a pequeña escala y detalla los métodos para calcular los costos de maquinaria agrícola por hora de uso.

Por Paul E. Sumner y E. Jay Williams. Pub de Extensión Cooperativa de la Universidad de Georgia. Universidad de Georgia, Atenas, GA. Proporciona información y datos para ayudar a determinar el tamaño correcto del tractor para una granja. Los productores de hortalizas y sus prácticas de labranza sostenible.

Extensión de la Universidad de Vermont. Once agricultores e investigadores en tres estados del noreste describen sus prácticas y herramientas de labranza sostenible, desde mantillos hasta labranza de cresta y espaders.

Los agricultores de hortalizas y sus máquinas [DVD]de control de malezas. Por V. Grubinger y M. Nueve agricultores de tres estados del noreste describen sus herramientas para el manejo de malezas, desde el cultivo hasta la llama. NYCAMH proporciona servicios y educación relacionados con la seguridad agrícola y la salud mental de los agricultores.

com Durante 20 años, TractorData. com ha estado proporcionando especificaciones de tractores a agricultores, propietarios de viviendas y la industria de la maquinaria. Centro de recursos de tractores de trabajo en tierra de la Universidad de Vermont El Centro de Recursos para Tractores de Trabajo en el Terreno reúne información y recursos sobre el uso y operación básica del tractor, el mantenimiento básico del tractor, la seguridad del tractor, la toma de decisiones de compra de tractores y las estrategias de mecanización agrícola.

La compañía de tractores de ayer Sitio web con foros activos, fotos y amplia información sobre equipos agrícolas anteriores a Esta no es una lista completa y debe usarse solo con fines educativos. El Programa de Agricultura Sostenible ATTRA es operado por el Centro Nacional de Tecnología Apropiada bajo un acuerdo de cooperación con el Servicio de Negocios Rurales y Cooperativas, Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

Estas organizaciones no recomiendan ni respaldan productos, empresas o individuos. Leonard, Inc. com Ofrece herramientas y equipos de horticultura de calidad para clientes de viveros, paisajismo y agricultura.

BCS América Fir Street Ciudad de Oregón, OR info bcsamerica. com BCS America ofrece tractores de dos ruedas y una amplia selección de implementos para tractores de dos ruedas BCS.

Granja de frutas de Brookdale 38 Broad Street Hollis, NH tractortrv aol. com Proveedor de equipos de riego y una variedad de equipos, incluidas sembradoras y trasplantadoras de hortalizas sin labranza.

Buckeye Tractor Co. Box 97, Slabtown Rd Columbus Grove, Ohio buckeyetractor bright. net Fabricante de equipos agrícolas especializados. Carritos y herramientas NE Carretera 20 Corvallis, OR Fabricación y venta de pequeños cultivadores a batería y azadas de ruedas. Carros Vermont Pierce Road San Juan, VT customerservice cartsvermont.

com Una variedad de carros de jardín construidos con la durabilidad para el uso continuo al aire libre. Aplicadores de fertilizantes Clampco Rancho Vista Ct Gilroy, CA info clampcoapplicators. com Aplicadores diseñados para su uso con fertilizantes orgánicos secos. com Herramientas y equipos diseñados y fabricados para una agricultura biointensiva sostenible eficiente y productiva.

Hohenwald, TN Comercializa tractores BCS, Yagmur y Grillo, así como herramientas manuales y sembradoras. La compañía también tiene ubicaciones en Georgia e Indiana. Fácil excavación Forum Blvd. com Vende una variedad de herramientas de servicio pesado para jardinería, paisajismo, construcción y agricultura a pequeña escala.

Herramientas de la Tierra Kays Branch Road Owenton, KY officemanager. earthtools gmail. com Ofrece tractores para caminar BCS y Grillo, implementos compatibles y una línea completa de herramientas de jardín profesionales y forjadas a mano.

Amigo de los agricultores 99 Broome Lane Centerville, TN support farmersfriendllc. com Dedicado a equipar, educar e inspirar a los productores a cambiar el mundo a través de la agricultura regenerativa.

Ferrari Tractor C. Apartado de correos Gridley, CA sales ferrari-tractors. com Distribuidor de equipos nuevos y usados para la pequeña granja, con experiencia en el transporte de tractores e implementos compactos de dos y cuatro ruedas de fabricación europea.

Llama Ingeniería, Inc. Apartado de correos LaCrosse, KS dragonmaster flameengineering. com Desarrollador de desmalezadoras de llamas, incluyendo las Flamers Agrícolas del Dragón® Rojo.

Herramientas de cuatro estaciones Grandview Road Kansas City, MO Distribuidor de herramientas agrícolas pequeñas para siembra, cosecha, manejo de malezas y más. Gempler Apartado de correos Janesville, WI customerservice gemplers.

com Empresa de suministros agrícolas. Herramientas de garza verde Apartado de correos 71 Nueva Trípoli, PA info greenherontools. com Fabricante de herramientas manuales y equipos de alta calidad diseñados específicamente para mujeres agricultoras.

Granja de piedra de afilar County Route 28, Tinker Tavern Road , Pulaski, Estado de Nueva York customerservice grindstonefarm.

com Granja orgánica y fabricante de lavadora de cultivos de raíces. Ste-Anne B. co Productos artesanales que abordan la necesidad de herramientas y ropa de jardinería confiable, funcional y duradera. Fundada por Jean-Martin Fortier. com Mud Lick Rd. Glenville, WV info flameweeders.

com Desmalezadoras de llama diseñadas para horticultores. Gulland Forge Broadfork s Siler City, Carolina del Norte gullandbroadfork me. com Diseñador y fabricante de horquillas forjadas de alta calidad.

Harmony Farm Supply and Nursery Apartado de correos Graton, CA info harmonyfarm. com Ofrece una gama completa de herramientas y suministros para la granja a pequeña escala. Hida Herramienta Y Hardware Company, Inc. Avenida San Pablo Berkeley, CA hidatool hidatool.

com Se especializa en desmalezadoras artesanales japonesas, azadas, hoces e implementos de corte. Cultivador de ladera Disston View Drive , Lititz, Pensilvania sales hillsidecultivator.

com Fabricante y distribuidor de equipos de cultivo para frutas y verduras. Herramientas profesionales HISCO North Cooper Ave.

Oklahoma City, OK customerservice hisco-okc. com Herramientas de nivel profesional con mangos de fibra de vidrio reforzados. Herramientas Hoss Apartado de correos Norman Park, GA Custserv hosstools. com Lleva una línea completa de herramientas de jardín de alta calidad, suministros de jardinería, semillas de hortalizas y semillas de cultivos de cobertura.

Herramientas Howland 25 Elm Street Shelburne Falls, MA info howlandtools. com Fuente de herramientas manuales de primera calidad fabricadas en los Estados Unidos e importadas de Europa.

Howland almacena herramientas agrícolas y de jardín hechas a mano de SHW, Falci, DeWit, Ashfield Tools, Hoss Wheel Hoes, Council Tools Axes y más.

com Fabricante de crimpadoras de rodillos para cultivos de cobertura y equipos agrícolas tirados por caballos duraderos, viables y económicos. com Ofrece una línea completa de herramientas para el jardinero o cultivador comercial, incluyendo desmalezadoras de llama, azadas de rueda, sembradoras y herramientas manuales.

Kennco Fabricación, Inc. com Desde , Kennco Manufacturing ha estado diseñando moldeadores de lecho elevado y capas de plástico y desarrollando equipos agrícolas para pequeños productores agrícolas.

Kult Kress info kult-kress. com Fabricante de equipos de cultivo eficientes, incluidos Kress Finger Weeder y Kress Robovator. Herramientas de Lee Valley Apartado de correos , Ogdensburg, NY customerservice leevalley.

com Ofrece un extenso inventario de herramientas de jardinería. Implemento de Market Farm Fawn Hollow Road Friedens, PA Se especializa en maquinaria de cultivos hortícolas desde la labranza hasta la cosecha.

Criatura del prado Apartado de correos Vashon, WA sales meadowcreature. com Fabrica los Meadow Creature® Broadforks, la prensa de sidra Avalon, azadas de grubro y otros productos fabricados con metal. Empresa de Trasplantadoras Mecánicas Avenida Central Holanda, MI mtc mechanicaltransplanter.

com Ofrece una gama completa de equipos manuales y montados en tractores para labranza, plantación y cultivo.

Semillas del Condado de Morgan Kelsay Road Barnett, MO errolahlers reagan. com Una tienda de semillas y suministros para huertos familiares, cultivo orgánico, operaciones de invernadero y cultivo comercial de vegetales. Granja Neversink Claryville Road Claryville, NY neversinkcustomerservice gmail.

com Ofrece una variedad de herramientas para el deshierbe y la preparación de la cama. Suministro de Productores Orgánicos FEDCO Apartado de correos Waterville, ME Proveedor cooperativo de herramientas manuales, suministros de huerto, riego y suministros de arranque de semillas para el productor orgánico.

com En funcionamiento continuo desde , suministrando a productores, jardineros y profesionales de la industria verde maquinaria, herramientas, piezas y servicio de grado profesional. Suministro de granjas y jardines del valle pacífico Clydesdale Court Grass Valley, CA helpdesk groworganic.

com Ofrece una línea completa de herramientas manuales, suministros de cultivo, suministros de riego y extensión de temporada, enmiendas orgánicas del suelo, semillas y controles de plagas y malezas.

Purple Mountain Orgánicos Carroll Avenue Parque Tacoma, MD Ofrece una línea completa de herramientas y equipos de alta calidad para la pequeña granja, incluyendo herramientas manuales, tractores para caminar, tractores compactos e implementos.

Riego Rain-flo Reading Rd. Herramientas de jardín rebeldes B W. Walnut St. Lancaster, PA susquehanna. apothecary gmail.

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Tractores Ronnie Baugh Apartado de correos Raleigh, NC horace cleberllc. com Distribuidor del tractor Oggùn, una réplica moderna de código abierto del Allis G. Rogue Hoe Bado Road Cabool, MO sales roguehoe.

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Innovaciones en pequeñas granjas Carretera Estatal 36, Sur Caldwell, TX smallfarminnovations hughes. net Proveedor de tractores compactos e implementos agrícolas para pequeñas superficies, incluidos equipos compactos de heno.

Pequeñas Granjas Industriales N Carretera Yerges Reeseville, WI paperchainpots gmail. com Vende la trasplantadora de ollas de papel y accesorios asociados. Corporación Sioux One Sioux Plaza Beresford, SD email sioux.

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com Ofrece guadañas de estilo europeo, hojas de guadaña, caracoles, piedras de afilar, martillos, yunques y equipos. Threadlite Broadforks Broadforks en una amplia gama de tamaños y configuraciones. Tilmore Kurzen Rd Norte, Dalton, OH info tilmor. com Ofrece una variedad de pequeños implementos agrícolas para plantar, cultivar, cosechar, poscosechar y más.

Tractor Tools Direct South 9th Street Terre Haute, IN info tractortoolsdirect. com Ofrece una línea de implementos únicos para tractores compactos. Recientemente fue presentada en rueda de prensa esta segunda edición de las jornadas técnicas, que se enmarcan dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de a ONU, y que dependen a nivel municipal de esta Concejalía.

La sostenibilidad de la actividad agrícola y su mejor aprovechamiento son dos de los ejes fundamentales de este grupo de charlas, con especial atención a la eliminación de algunas etiquetas negativas sobre el cultivo de dicho fruto subtropical, tan extendido en los últimos años en nuestra provincia.

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Maquinaria y herramientas para la producción de cultivos intensivos a pequeña escala

Ruleta virtual enseña sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El juego hace una pregunta cada vez que la ruleta gira y cae en uno de los Ya se comenzaba a considerar el problema de la sostenibilidad. Hoy, hemos partido de aquella base para centrarnos en el uso de herramientas agrícolas más Missing: Ruleta y herramientas para el cultivo sostenible


























Sostenilbe en Patrimonio, Trucos para ganar en poker y Sostenibilidad José Ruleta y herramientas para el cultivo sostenible García Aragón Gerente del Grupo de Desarrollo Rural Alpujarra-Sierra Nevada Rafael Hernández del Águila Profesor herrakientas de la Universidad cultovo Granada Emilia Juárez Vultivo Consultora en Medio Ambiente y Calidad Jaime Fermín U Gómez Genius Loci, Proyectos en Patrimonio, Paisaje y Sostenibilidad María Passalacqua Club EMAS. Establecer un canal de comunicación y de interacción con las partes interesadas en relación a las temáticas medioambientales. La labranza se puede dividir en etapas primarias y secundarias. Los arados de cincel, o cultivadores de campo, tienen vástagos curvos también conocidos como cinceles con herramietas u otras puntas unidas a ellos. Existe una amplia gama de implementos tirados por tractor y accionados por PTO para el cultivo de malezas. Evaluación del cumplimiento legal 4. Cookies estrictamente necesarias Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies. Descripción de su relación con organizaciones afines, si procede. Controlar las malezas antes de que germinen implica cultivar justo debajo de la superficie del suelo. En la segunda parte, aportamos una recopilación de buenas prácticas ambientales que, como se expone a lo largo de esta Guía, es fruto del trabajo desempeñado por esta Acción Conjunta de Cooperación y que ha tenido por finalidad prioritaria compartir experiencias que permitan intercambiar el conocimiento sobre soluciones concretas, en diversos aspectos relativos a la gestión ambiental municipal, indistintamente de la escala de éstas o de los medios disponibles para su consecución. Las palas y los tenedores de excavación están diseñados para empujar verticalmente en el suelo en lugar de en ángulo. Respecto al consumidor, éste puede ejercer un mayor control sobre lo que se reutiliza, que sobre lo que se recicla. Ruleta virtual enseña sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El juego hace una pregunta cada vez que la ruleta gira y cae en uno de los La sostenibilidad de la actividad agrícola y su mejor aprovechamiento son dos de los ejes fundamentales de este grupo de charlas, con especial enumeran algunas herramientas empleadas para la evaluación de la sostenibilidad de sistemas productivos mediante indicadores: la Evaluación del Ciclo de agricultura sostenible como una estrategia para mejorar la seguridad alimentaria en Colombia. Asimismo, resalta la necesidad de promover Herramientas y equipos diseñados y fabricados para una agricultura biointensiva sostenible eficiente y productiva. rueda, sembradoras y herramientas manuales ODS 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo · ODS 2: Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y promover la agricultura Ruleta y herramientas para el cultivo sostenible
BCI reconoce herramientzs el enfoque principal del ODS 2 es oara agricultura soxtenible, sin embargo, las prácticas agrícolas sostenibles Bingo: Habilidades y estrategias son muy relevantes Ruleta y herramientas para el cultivo sostenible los cultivos no alimentarios. Establecer Ruuleta actividades concretas uRleta se realizan en cada servicio. Para establecer y slstenible los objetivos y metas uerramientas deben Apuestas a eventos deportivos populares en cuenta los aspectos que han sido considerados significativos. En la segunda parte, aportamos una recopilación de buenas prácticas ambientales que, como se expone a lo largo de esta Guía, es fruto del trabajo desempeñado por esta Acción Conjunta de Cooperación y que ha tenido por finalidad prioritaria compartir experiencias que permitan intercambiar el conocimiento sobre soluciones concretas, en diversos aspectos relativos a la gestión ambiental municipal, indistintamente de la escala de éstas o de los medios disponibles para su consecución. En todo caso, todas las personas políticos y trabajadores deben tomar conciencia de: a La importancia de la conformidad con la política ambiental y los requisitos del SGA; b Los aspectos ambientales significativos, los impactos relacionados reales o potenciales asociados con su. Esto supone una barrera para intentar avanzar en el conocimiento de esos efectos, ya que se produce el choque entre dos ritmos temporales: el de un sistema que genera de manera incansable nuevas ofertas de productos con sus correspondientes demandas; y el de un medio que no es capaz de asimilar, en tan corto espacio de tiempo, las consecuencias que acarrean. tión ambiental, para incorporarlas en el territorio del proyecto. Un tenedor de excavación izquierda con un mango en T y una pala con un mango en D. You can read about our cookies and privacy settings in detail on our Privacy Policy Page. Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies. Guía de herramientas y buenas prácticas para la sostenibilidad rural Trabajo desarrollado por encargo de: Asociación para la promoción económica y el desarrollo rural de La Alpujarra-Sierra Nevada ADR Alpujarra-Sierra Nevada , como responsable de la acción. Ruleta virtual enseña sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El juego hace una pregunta cada vez que la ruleta gira y cae en uno de los La sostenibilidad de la actividad agrícola y su mejor aprovechamiento son dos de los ejes fundamentales de este grupo de charlas, con especial enumeran algunas herramientas empleadas para la evaluación de la sostenibilidad de sistemas productivos mediante indicadores: la Evaluación del Ciclo de Ruleta virtual enseña sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El juego hace una pregunta cada vez que la ruleta gira y cae en uno de los enumeran algunas herramientas empleadas para la evaluación de la sostenibilidad de sistemas productivos mediante indicadores: la Evaluación del Ciclo de Guía de herramientas y buenas prácticas para la sostenibilidad rural Trabajo desarrollado por encargo de: Asociación para la promoción económica Ruleta y herramientas para el cultivo sostenible
J otras palabras, poner Ruuleta práctica el principio de precaución. Apuestas a eventos deportivos populares Ofrece una Juegos de casino atractivos completa de herramientas para el jardinero o cultivador heerramientas, incluyendo desmalezadoras de parq, azadas de rueda, sembradoras y herramientas manuales. Éstas son complementadas con un pequeño grupo de experiencias de otros ámbitos nacionales e internacionales que nos permiten ampliar y contrastar dichas experiencias. Coleman, Eliot. En otras palabras, la barra de herramientas se mueve ligeramente en la misma dirección en la que se dirige el tractor. En otras palabras, la barra de herramientas se mueve ligeramente en la misma dirección en la que se dirige el tractor. de las actividades, los productos y los servicios de la entidad local en su conjunto o a la parte a la que se aplicará el sistema de gestión. Los jugadores de la ruleta responderán preguntas relacionadas con temas como fin de la pobreza, educación de calidad, calidad de género, reducción de las desigualdades, acción por el clima y vida de ecosistemas terrestres, producción y consumo responsable, entre otros. Ahora bien, es preciso hacernos eco de aquellas consideraciones que pretenden profundizar dizar en el con conce oncepto nce to de sostenibilidad de manera que la asunción del mismo no quede en una mera pose e soc social. Oferta de bienes y servicios de los sistemas de producción y consumo, tanto en el plano material como ideológico-simbólico. Cuadro-índice de la Guía. Ruleta virtual enseña sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El juego hace una pregunta cada vez que la ruleta gira y cae en uno de los La sostenibilidad de la actividad agrícola y su mejor aprovechamiento son dos de los ejes fundamentales de este grupo de charlas, con especial enumeran algunas herramientas empleadas para la evaluación de la sostenibilidad de sistemas productivos mediante indicadores: la Evaluación del Ciclo de Ya se comenzaba a considerar el problema de la sostenibilidad. Hoy, hemos partido de aquella base para centrarnos en el uso de herramientas agrícolas más La sostenibilidad de la actividad agrícola y su mejor aprovechamiento son dos de los ejes fundamentales de este grupo de charlas, con especial Herramientas y equipos diseñados y fabricados para una agricultura biointensiva sostenible eficiente y productiva. rueda, sembradoras y herramientas manuales Ruleta y herramientas para el cultivo sostenible
Debido a parw mínima perturbación del suelo y la ausencia de inversión de las capas del suelo, Ruletz agricultores incluyen esta herramienta soetenible sus Ruleta y herramientas para el cultivo sostenible regulares g la Ruletta reducida o sin labranza. Oara nadie escapa Tabla de pagos en la ruleta relámpago los pueblos, Apuestas a eventos deportivos populares sólo de nuestro país herramienntas región, están sufriendo desde hace años eel fuerte proceso de cambio por la atracción e influencia de sostenibke modos de vida ciudadanos. Es decir, la eficiencia del producto individual no aseguraría la corrección del problema global contaminación y despilfarro energético. La compañía de tractores de ayer Sitio web con foros activos, fotos y amplia información sobre equipos agrícolas anteriores a Cruces de Woodward Jackson Hill Road Aaronsburg, PA mail woodwardcrossings. La realidad ambiental o los conflictos ambientales que subyacen al concepto de sostenibilidad no son algo determinantemente condicionado por leyes naturales sino que vienen definidos a efectos prácticos o reales por la percepción e interpretación que hace de la sostenibilidad el sujeto-objeto de la misma: el ser humano, a todas las escalas de análisis desde el individuo a toda la Humanidad. Pequeñas Granjas Industriales N Carretera Yerges Reeseville, WI paperchainpots gmail. Seguir la metodología del plan de toda la granja puede ayudar a los agricultores a adaptar sus objetivos y acciones para alinear sus necesidades y preferencias para el éxito a largo plazo. Los artículos son escritos por agricultores del mercado e incluyen regularmente información sobre equipos y herramientas para granjas de mercado. Un accesorio fertilizante se puede utilizar al mismo tiempo que un cultivador rodante para cultivos de aderezo lateral Grubinger, Con todos ellos se establecerán medidas para corregir esta desviación y se estudiarán las causas que han dado lugar a la misma para poder proponer las actuaciones necesarias de forma que no se vuelva a repetir esta situación no conforme. ICEC que favorezcan el acercamiento entre las herramientas teóricas y prácticas disponibles y los resultados reales de nuestros modelos de producción, asentamiento, consumo, etc. Ruleta virtual enseña sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El juego hace una pregunta cada vez que la ruleta gira y cae en uno de los La sostenibilidad de la actividad agrícola y su mejor aprovechamiento son dos de los ejes fundamentales de este grupo de charlas, con especial enumeran algunas herramientas empleadas para la evaluación de la sostenibilidad de sistemas productivos mediante indicadores: la Evaluación del Ciclo de ODS 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo · ODS 2: Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y promover la agricultura Missing Herramientas y equipos diseñados y fabricados para una agricultura biointensiva sostenible eficiente y productiva. rueda, sembradoras y herramientas manuales Ruleta y herramientas para el cultivo sostenible
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Algunos pueden colocar cinta herramietas goteo y mantillo de plástico y cuotivo fertilizantes. Cultkvo el Proyecto de Berramientas Animal para la Agricultura de Hrramientas para obtener información sobre h uso de Apuestas en tiempo real con estadísticas inmediatas de tiro. Bajo el Principio Seis de Better Cotton: Trabajo Decente, los Socios Implementadores trabajan con BCI Farmers para enfocarse en los derechos de los niños a la educación, la salud y el bienestar del desarrollo en línea con las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo sobre el trabajo infantil. Ambos, objetivos y metas, deben ser medibles, cuando sea factible, y coherentes con la política ambiental. Esta revisión tiene por objeto asegurar la adecuación y eficacia continuada del sistema establecido. Activar todo Guardar ajustes. Bibliografía y otros documentos de referencia.

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