Por otro lado, explorar la evolución histórica de las artes aplicadas puede proporcionar una base para comprender los fundamentos del diseño. La naturaleza es una fuente inagotable de formas, colores y texturas que pueden ser aplicadas en diseño.

Observar los patrones, las texturas, los colores y las formas que se encuentran en el entorno natural puede generar ideas frescas y originales. Ya sea estudiando la geometría de las hojas, los colores de las flores o los patrones simétricos de los copos de nieve.

Además, la naturaleza puede transmitir sensaciones y emociones que pueden traducirse visualmente en el diseño gráfico. La fotografía es una fuente poderosa de inspiración visual. Gracias a los diferentes géneros se abren nuevas perspectivas y dar una visión única sobre composición e iluminación.

La fotografía documental puede transmitir historias e impulsar la narrativa visual en el diseño gráfico. La fotografía de paisajes, retratos o experimental pueden ofrecer nuevas ideas en términos de composición, enfoque y estética.

Las tendencias culturales tienen un impacto significativo en el arte y diseño gráfico. Estas reflejan los gustos y las preferencias de la sociedad en un momento concreto.

Estar al tanto de las tendencias actuales en música, moda, cine y otros sectores culturales puede ofrecer una perspectiva sobre los gustos y preferencias del público objetivo.

Aplicar estas influencias en el diseño implica comprender cómo funcionan dentro de un contexto. Superar bloqueos creativos requiere de paciencia y constancia. Existen varias técnicas para estimular la creatividad durante el proceso de diseño.

Por ejemplo, la lluvia de ideas , mantener una mente abierta, explorando nuevas ideas , experimentar con diferentes técnicas y no salir de tu zona de confort. Por otro lado, la colaboración con otros diseñadores también puede ser enriquecedora, ya que permite compartir ideas y recibir retroalimentación constructiva.

El arte y diseño gráfico son campos emocionantes que combinan habilidades técnicas con una visión creativa. Es por ello que la inspiración desempeña un papel fundamental en el proceso de diseño.

Alimentar la inspiración a través del estudio del arte y la aplicación de las tendencias culturales en diseño permite crear obras visualmente inspiradoras. Si quieres profundizar en el apasionante mundo del arte y diseño gráfico , te recomendamos nuestro Curso en Diseño Gráfico.

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Piensa en un cartel promocional de comida, ¿cuántas veces no nos hemos topado con carteles que no nos gustan y que fueron creados por profesionales? Aquí no se trata si me gusta o no, o si me inspiró o no. En el diseño la pregunta es, ¿cumplió con su función?

Sí, entonces es un buen diseño. Esto tampoco quiere decir que no existan diseños que se puedan mejorar. Por ejemplo en el caso de la silla. El objeto cumple con su diseño, pero hay de sillas a sillas, puede que una silla super cómoda se te haga fea o fuera de estilo, pero eso no quita que la silla cumpla y sea considerada como funcional.

Imagina que hay una silla que por el contrario, te encanta pero está mal diseñada y no es ni cómoda ni funcional.

Está muy bonita pero no puedes sentarte en ella. Al final la silla no está cumpliendo con su propósito y por ende no es un buen diseño. Además, como ya te habíamos explicado, nosotros interactúamos con diseño todo el tiempo pero el arte por lo general está para que lo observemos y disfrutemos en museos, esculturas, canciones, etc.

Si bien estamos en contacto con el arte y las expresiones artísticas todos los días, no hacemos uso de ellas con el fin de utilizarlos por necesidad. Si obvio, la música y las expresiones artísticas pueden generarnos unas ganas gigantes de estar presentes en nuestra vida aquí entre nos yo necesito usar música para escribir pero lo hacemos para inspirarnos.

Ya explicamos en el punto anterior que en el caso del diseño la funcionalidad es clave. Ya que lo que el diseño busca es proponer soluciones a problemáticas de la vida real.

Y el arte no, lo que busca es cuestionarte sobre la realidad o la percepción que tienes de ella. Ahora, hablemos de la función con la que fueron creados. Un diseño cumple con una función específica porque fue creado con ese motivo. Cuando eres un diseñador creas productos con el fin que se te fue encargado, y sí ya se que hay muchos artistas que realizan comisiones y por eso se pone intenso y confuso el debate.

Toda la Capilla Sixtina fue un encargo para la iglesia. Muchas veces el arte y el diseño llegan a entrelazarse o cruzar caminos pero en esencia siguen siendo opuestos. Incluso Miguel Ángel haciendo toda la Capilla Sixtina logró hacer que sus políticas personales estuvieran en medio de su arte.

Incluso si es mentira, el arte tiene múltiples interpretaciones, algo que el diseño no se puede permitir. Imagina que contratas un diseñador para que haga tus anuncios en Facebook. Puede que cree toda una imagen o haga una edición padrísima pero si al final no pone para qué es tu anuncio o la foto no tiene nada que ver con el mensaje que quieres proyectar, el usuario lo va a interpretar de otra manera y no habrás cumplido con tu propósito de obtener más ventas.

Incluso los ilustradores que trabajan para libros hacen una interpretación del texto, no todos tienen el mismo estilo. Algo muy diferente cuando un diseñador crea un logo, que si bien puede ser un dibujo, o una figura lo está haciendo pensando en cómo se verá en materiales de papelería o en las fotos publicitarias o qué tan factible será para que el público lo recuerde.

Por eso aunque una persona tenga muchísimo talento y nos encante su arte, debemos tener cuidado al momento de contratarlos porque ser un gran artista no es lo mismo que ser un buen diseñador.

No necesitas ser un gran artista para ser un diseñador. Esto no tiene nada que ver, de hecho la mayoría de los diseñadores que conozco no saben dibujar y eso no disminuye la calidad de su trabajo.

En el diseño se necesitan aprender las reglas para solucionar los problemas y además ciertos softwares como illustrator y photoshop en el caso de que seas diseñador gráfico.

En el arte no. Si bien todos los artistas necesitan o deben aprender sobre composición, proporción y la dinámica de la luz, esto no implica que lo utilicen en su trabajo. Piensa en los caricaturistas o en aquellos que hacen artes plásticas.

En el arte lo que se toma en cuenta es el talento al momento de crear una obra, y aunque hay mucha gente que cree que el talento es todo la realidad es que sin importar el tipo de arte en el que te quieras desarrollar es super importante que practiques para desarrollar tus habilidades como artista.

El diseñador aprende conforme a la práctica a entender y darle solución a las problemáticas y necesidades con las que nos enfrentamos día con día, mientras que el artista aprende y practica para que la visión que quiere proyectar sea lo más perfecta y acertada posible a la que tiene en su cabeza.

Hablar de arte y diseño son cosas diferentes , aunque muchas veces incluso en nuestra defensa de las diferencias acabemos por encontrar similitudes. Consultoría y Gestión de Proyectos. Estrategias Integrales de Comunicación Visual Modalidad y Duración: Sistema Escolarizado - 8 semestres.

Antigua Carretera a Pátzcuaro , colonia Ex-hacienda de San José de la Huerta,C. Instalaciones y servicios La ENES Unidad Morelia ofrecerá a los alumnos los recursos materiales y la infraestructura apropiada para una formación académica integral y para el desarrollo de las actividades propias de esta licenciatura experimentación en laboratorios, la investigación-producción en: aulas que permiten impartir los cursos teóricos, laboratorios de: Pintura, Dibujo y Modelado, Diseño y Fotografía Digital, Animación y Proyectos Interdisciplinarios, de Cómputo Hipermedia video-instalación-performance , así como con laboratorios-taller de Gráfica, Cerámica y Resina, y Escultura.

Contará con galerías, biblioteca y espacios interdisciplinarios enriquecidos con las tecnologías de la información y la comunicación, entre otros. Asimismo, proporcionará los espacios de apoyo a la gestión administrativa y a las actividades culturales y deportivas, fundamentales para la formación integral de los estudiantes.

El estudiante deberá presentarse, de manera obligatoria, a un curso con una duración de 40 horas, en donde se llevará a cabo la inducción al nuevo modelo educativo y las nuevas estrategias de aprendizaje de la ENES, Unidad Morelia.

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El arte es un reflejo de su creador. El diseño es función. Ayuda al usuario a completar una tarea o navegar por un sistema. El poder La relevancia del diseño en el arte radica en su capacidad para comunicar ideas y emociones a través de la estética visual Las artes aplicadas, como la arquitectura, la cerámica o el dibujo, son fuentes de inspiración inmensamente valiosas para el diseño gráfico

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Arte en diseño - Lo que busca el arte es sólo inspirar a que el espectador se cuestione mientras que el diseño busca a una audiencia que le haga caso al mensaje que está El arte es un reflejo de su creador. El diseño es función. Ayuda al usuario a completar una tarea o navegar por un sistema. El poder La relevancia del diseño en el arte radica en su capacidad para comunicar ideas y emociones a través de la estética visual Las artes aplicadas, como la arquitectura, la cerámica o el dibujo, son fuentes de inspiración inmensamente valiosas para el diseño gráfico

Expondré mi punto de vista respecto de este tema particular desglosando el enunciado de Richard Tuttle que aparece a manera de epígrafe, como guía argumentativa para establecer algunos conceptos retóricos que ambos quehaceres comparten y otros en los que la separación parece más clara.

Por supuesto que no hay que tomar esta frase de forma literal; no hay diseñador que pueda saberlo todo ni artista que no sepa nada, pero es verdad que mucho de lo que se pone en juego al diferenciar al artista del diseñador es el grado de autoridad y la sustancia en que ésta descansa es la definición de su ethos retórico.

En el caso del diseñador las cosas son sumamente diferentes. El trabajo de diseño siempre es la demanda de un cliente, demanda que acaba por establecerse lingüísticamente, ya sea de manera oral o escrita.

Así el diseño gráfico se origina de una manera muy diferente a la pintura o las artes plásticas. Cabe recordar no obstante […] que la pintura del artista como sujeto que se expresa a sí mismo es sumamente reciente.

Cierto es que hoy en día los artistas visuales, y ya no sólo plásticos, nos manifiestan realidades que están mucho más allá del concepto de interpretación visual; la estética contemporánea difiere del sentido de contemplación al que teníamos asociada la palabra, pero el artista puede escoger libremente hablar sobre tal o cual tema, o prescindir del tema; utilizar cualquier soporte de acuerdo con el discurso elegido e incluso seleccionar al auditorio o contexto pertinente para determinado concepto.

Es autor de nuevas realidades, las cambia, las interviene; no las interpreta. Su posición persuasiva está en lo verosímil de esas realidades alternas y en la pertinencia de sus afirmaciones con respecto al contexto social en el que incide.

Su argumento de autoridad como artista, en realidad, se fundamenta en el grado de coherencia entre los diferentes elementos retóricos de su discurso. Y, ciertamente, no le es exigido explicar nada; a eso se refiere Tuttle con aquello de que no tiene que saber nada.

Aunque es preciso para el artista tener una base amplia de conocimientos a fin de desarrollar su obra, el objeto de arte es concebido esperando la polisemia en el momento interpretativo, bajo el propio logos del espectador, por lo que cualquier explicación del objeto de arte sale sobrando.

Esto es todavía más claro si la obra apela directamente al pathos. En última instancia, si no invita, o no gusta, lo más que sucede es que se replantean premisas y públicos, pero en general el artista se expresa a sí mismo al margen de la opinión de mecenazgos y masas.

Sus consideraciones retóricas son intrínsecas. En el caso del diseñador, el fundamento de su obra y su autoridad como creador está en la correcta argumentación de su trabajo. Para el diseñador es forzoso comprobarse en lo correcto porque parte de una necesidad planteada que debe ser satisfecha, exista un cliente o no.

Y, lo más importante, debe comprobarse esa satisfacción. Así, el diseñador es en efecto un traductor, no sólo en el sentido lingüístico que propone Esqueda; [8] tiene que traducir premisas de su entorno sociocultural y devolverlas de manera clara y concisa al grupo al que quiere dirigirlas.

El énfasis está en prever lecturas y acciones, por lo que la polisemia no es una opción para el diseñador; éste se debe al auditorio que le fue asignado por el cliente o por el problema, y ese público le requerirá todas las pruebas que pueda reunir, reales en el sentido más básico de la palabra, para ser persuadido a cambiar su posición por una nueva: el movere retórico.

De ahí la cantidad de información que el diseñador debe demostrar que está procesando: los productos de diseño deben probarse en lo concreto. Las consideraciones retóricas son extrínsecas. Puede desprenderse de aquí una reflexión importante: si el diseñador no logra el respeto en el ejercicio de su disciplina es porque no muestra evidencias de su autoridad.

Apelar al pathos no es suficiente; se corre el riesgo de quedar a medio camino entre arte y diseño…. Sin proponérselo, esta premisa es la base que fundamenta la crítica del diseño como hacedor de objetos de consumo bellos por un día.

Para el artista el efecto visual es un recurso importante, aunque ya no el único, para mover al espectador… en cualquier dirección, mientras se mueva.

El autor ya ganó en el proceso de mover al espectador. Para el diseñador, en cambio, es necesario mover al auditorio a la posición necesaria para el caso particular , más allá de efectismos.

Ese es el diferente punto de vista retórico de ambas disciplinas. En ese sentido, aunque hoy en día la tendencia en el arte también es partir de postulados socioculturales, el artista sí puede elegir entre este punto de partida y otro cualquiera, porque el objeto del arte está en el movere retórico, mientras que para el diseño éste es el medio para un fin ulterior.

El diseño es una techné , un saber práctico. Es una serie de conocimientos que se aplican en la acción para resolver un problema práctico con repercusiones en el ámbito sociocultural. Aún cuando el arte actual se sitúa en la cotidianidad simbólica y en la transfiguración del lugar común, [10] y evade el museo y la galería para salirnos al paso en cualquier esquina, su utilidad no reside en el objeto que la encarna, ni siquiera en el caso de los objetos que tienen un uso práctico: su utilidad es de orden social exclusivamente.

Sabiendo usar una silla es muy probable que las sepamos usar todas. Los objetos que nos rodean son en realidad metáforas cotidianas que nos permiten aprehender el mundo: esa es la función social del objeto de diseño.

Para cada uno de ellos tenemos un manual de uso , una categoría conceptual sobre cómo leer el objeto-texto al que corresponden determinadas acciones. Si el diseñador anticipa los desacuerdos y réplicas a sus argumentos puede volverlos parte del discurso persuasivo.

Sin embargo, este fenómeno se constituye en el arma de dos filos que nos tiene en jaque: la causa por la que el diseño es frecuentemente desdeñado es porque hace parecer fácil lo que en realidad requirió de mucho esfuerzo y habilidad.

Sí, o por lo menos casi todo, porque el fenómeno interpretativo de la obra de arte descansa en las premisas del discurso abierto. El espectador de la obra aporta su propio horizonte y experiencia de cada fenómeno como base de su lectura.

De ahí que la contemplación no sea suficiente. La obra de arte actual requiere que el observador comprenda el contexto sociocultural en el que fue realizada, para proceder a comparar la experiencia propia con la del autor y, a partir de ahí, acceder al pathos. Si esto se cumple se accede incluso al movere retórico.

Pero si no se logra, la obra puede esperar al siguiente espectador, y aunque para lograr el título consensuado de obra de arte requiere de la aceptación unánime de algún auditorio, la aceptación de su pertinencia retórica, el hecho es que está dirigida a todos y a nadie en particular.

Esta es otra diferencia fundamental entre arte y diseño. La visión hermenéutica de la interpretación es justo lo que define la experiencia estética hoy en día: la reconstrucción del sentido y no sólo del significado, de forma que la obra signifique cosas distintas desde lecturas diferentes.

De ahí la función social inherente al arte. En el diseño el parámetro de funcionalidad, desde la perspectiva arriba descrita, impacta tanto en el vivir cotidiano como en lo social. Una vez expuestos los principales puntos de discusión y diferenciación entre arte y diseño, concluiré con lo que me parece el franco final del debate y, de nueva cuenta, el principio de todas las discusiones que deberán trasladarse a otro campo.

El simulacro es considerado la última etapa de la historia de la imagen, como concepto epistemológico, pasando de un estado en el que se enmascara la ausencia de una realidad básica a una nueva época en la que no mantiene relación alguna con ninguna realidad: es su propio y puro simulacro.

En un mundo multicultural y heterogéneo, en el que debemos encontrar el equilibrio entre conceptos antagónicos que atañen a vocablos tan básicos como identidad, género y cultura, la diferencia entre arte y diseño carece de importancia.

Es la forma en la que durante años hemos estudiado los fenómenos de arte y diseño, pero en realidad son las formas de la era moderna que se utilizaban con fines metodológicos y didácticos. La tesis del autor es que, aunque creemos que lo que establece la identidad vis à vis de una generación anterior es un tipo de música, un lenguaje o un arte diferente, aquello que llamamos espíritu de una época es sin embargo un vocablo parcial, una forma de colectivismo.

La realidad es que no existe un área que sea mejor o peor. Ambas cumplen con propósitos diferentes y si estás pensando en ser un artista o ser un diseñador pero no sabes qué camino tomar, o si estás pensando en contratar un diseñador pero no sabes si te conviene más un artista, te decimos cuáles son las diferencias principales para que elijas lo que más te convenga.

Podríamos escribir una tesis con esto pero a grandes rasgos, el diseño y el arte sirven para diferentes propósitos. Hay gente que considera que hay diseños que pueden ser consideradas obras artísticas y hay artistas que acaban siendo parte de diseños de carteles.

También hay gente que sostiene que las dos son parte de un todo o que no existe diferencia alguna. Al final cada una de ellas están relacionadas entre sí, pero te las vamos a explicar una por una a continuación. Cuando decimos que el arte y el diseño sirven y son creados con diferentes propósitos, es porque el arte es creado desde los sentimientos mientras que el diseño esta creado para dar solución a un problema de comunicación.

Lo que busca el arte es sólo inspirar a que el espectador se cuestione mientras que el diseño busca a una audiencia que le haga caso al mensaje que está transmitiendo, mismo que fue confeccionado previamente.

Esto no quiere decir que el artista no haga arte pensando en enviar un mensaje, al contrario hay quienes creemos que toda obra artística es una crítica ya sea al sistema o en contra de él, pero si pensamos por ejemplo en una obra de Bansky, quien es super conocido por hacer criticas al sistema y a nuestra sociedad, si bien lo que está buscando con su obra es mandar un mensaje no está describiendo lo que la gente debe de hacer con él, está invitando a la reflexión a que nos cuestionemos quiénes somos cómo personas o sociedad.

En cambio el diseño busca crear una solución a un problema el cuál es ¿cómo podemos comunicar esto y que se entienda claramente nuestro mensaje y lo que esperamos que la audiencia haga con él? El diseño no se interpreta, está creado para ser consumido tal como es.

Y no sólo como producto final, desde el momento de su creación el diseño cumple con ciertas estructuras y procesos que el arte no. Y no estoy diciendo que en el arte no existan reglas como la proporción o el punto de fuga o la luz, etc.

Si no que al momento de crear arte estamos creando una pieza desde nuestros deseos internos utilizando conceptos que pueden ayudarnos mejor a re-interpretar nuestra realidad pero esto no es meramente necesario.

En cambio en el diseño se cumplen procesos, o más bien se replican con el fin de poder hacer que nuestro mensaje llegue a la audiencia, o cumpla con la función que necesite llenar y sea una solución. Pues este es un buen momento para recordarlo, sobre todo cuando hablamos de soluciones.

Una obra artística, por muy extraña que te parezca no necesita cumplir una función más que inspirarte a cuestionar incluso si eso es arte en realidad o no , en cambio en el diseño el objeto o producto sí cumple una función y está solucionando o llenando una necesidad.

Piensa en una silla. Por muy simple que este producto te parezca cumple con una función, nos permite poder sentarnos. Existen diferentes tipos de sillas para diferentes necesidades, las hay para el exterior, para la oficina, las que se usan para los eventos, las que en realidad cumplen con la función de servir para sentarnos pero son en realidad bancos o sillones, etc.

El que las sillas ya existan y sean de cuatro patas no necesariamente quiere decir que no puedan crearse o diseñarse más sillas y de diferentes estilos, ya sea para cumplir con la necesidad de estilizar la habitación o el gusto del cliente, etc.

Otro ejemplo de diseño es el de sitios web, donde dependiendo de las necesidades de la persona o marca se hace el trabajo.

Si quieres saber más sobre este tema puedes visitar nuestro artículo: Tendencias de diseño web. Ya dijimos que nosotros interactúamos con diseño todo el tiempo y que reaccionamos, interpretamos o consumimos el arte y el diseño de maneras diferentes. También que el arte puede estar sujeto a la interpretación a diferencia del diseño.

Por eso existe gente que dice que el arte es cuestión de gusto y el diseño de opinión. Esto puede sonar confuso porque existen obras de arte que a nuestra opinión resulten ser horribles o no tener lógica. Cuando vamos a una galería de arte , o cuando simplemente analizamos una obra en cualquier parte, lo que hacemos es juzgarla de acuerdo a nuestros propios estándares.

Que si te pareció grotesca, que si no te inspiró, que si sólo se trata de bolitas o palitos, etc. Nuestra percepción de lo que es buen arte o no está basada o formada sobre nuestros gustos, lo que consumimos y lo que apreciamos por encima de todo.

En cambió decimos que en el diseño es una cuestión de opinión porque puede que un diseño no te guste o no se te haga bonito pero esto no quiere decir que no sea funcional. No quiere decir que esté cumpliendo con sus objetivos.

Piensa en un cartel promocional de comida, ¿cuántas veces no nos hemos topado con carteles que no nos gustan y que fueron creados por profesionales?

Aquí no se trata si me gusta o no, o si me inspiró o no. En el diseño la pregunta es, ¿cumplió con su función? Sí, entonces es un buen diseño.

Esto tampoco quiere decir que no existan diseños que se puedan mejorar. Por ejemplo en el caso de la silla. El objeto cumple con su diseño, pero hay de sillas a sillas, puede que una silla super cómoda se te haga fea o fuera de estilo, pero eso no quita que la silla cumpla y sea considerada como funcional.

Imagina que hay una silla que por el contrario, te encanta pero está mal diseñada y no es ni cómoda ni funcional. Está muy bonita pero no puedes sentarte en ella. Al final la silla no está cumpliendo con su propósito y por ende no es un buen diseño.

Además, como ya te habíamos explicado, nosotros interactúamos con diseño todo el tiempo pero el arte por lo general está para que lo observemos y disfrutemos en museos, esculturas, canciones, etc. Si bien estamos en contacto con el arte y las expresiones artísticas todos los días, no hacemos uso de ellas con el fin de utilizarlos por necesidad.

Si obvio, la música y las expresiones artísticas pueden generarnos unas ganas gigantes de estar presentes en nuestra vida aquí entre nos yo necesito usar música para escribir pero lo hacemos para inspirarnos.

Ya explicamos en el punto anterior que en el caso del diseño la funcionalidad es clave. Ya que lo que el diseño busca es proponer soluciones a problemáticas de la vida real.

Y el arte no, lo que busca es cuestionarte sobre la realidad o la percepción que tienes de ella. Ahora, hablemos de la función con la que fueron creados.

Un diseño cumple con una función específica porque fue creado con ese motivo. Cuando eres un diseñador creas productos con el fin que se te fue encargado, y sí ya se que hay muchos artistas que realizan comisiones y por eso se pone intenso y confuso el debate. Toda la Capilla Sixtina fue un encargo para la iglesia.

Muchas veces el arte y el diseño llegan a entrelazarse o cruzar caminos pero en esencia siguen siendo opuestos. Incluso Miguel Ángel haciendo toda la Capilla Sixtina logró hacer que sus políticas personales estuvieran en medio de su arte.

Incluso si es mentira, el arte tiene múltiples interpretaciones, algo que el diseño no se puede permitir. Imagina que contratas un diseñador para que haga tus anuncios en Facebook.